i don't like free time

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  Si había algo que Jungkook odiaba era el tiempo libre. Es decir, no le gustaba tener, por ejemplo, tres horas donde perdía el tiempo. Era un chico activo, y prefería dar una caminata, salir de compras al supermercado con su mamá o cualquier cosa a estar encerrado sin poder hacer nada, justo como ahora, ya que le habían castigado durante todos los días que durara la suspensión.

  Ni siquiera podía jugar algo en su teléfono o su consola, porque le había requisado todas sus cosas. La crueldad de los adultos era brutal, pensó mientras daba vueltas en su habitación. Finalmente se sentó en la cama, aburrido.

  — Ahora me sé cada cosa de mi cuarto de memoria... —murmuró, recorriendo con la mirada por centésima vez la habitación en ese día.

  Les habían dado a Taehyung y él tres días de suspensión, además de tener que disculparse personalmente con el idiota del profesor Kwan.

  Cuánto lo odiaba. En serio.

  Consideraba que era mucho castigo por parte del director, pero la verdad tenía que agradecer que no les hayan puesto a ambos servicio comunitario. No hubiese soportado tener que estar junto a Taehyung toda la tarde durante una o dos semanas. Ya le era suficiente con que el pelinaranja le ignorara la mayor parte del día como para tener que soportar más de eso mientras trapeaba los baños de hombres o limpiaba los basureros de los salones.

  Definitivamente eso era mucho mejor.

  Otro motivo por el que no le gustaba tener tiempo libre –o muerto, mejor dicho– era porque tenía que estar solo. Solo y sin ningún tipo de entretenimiento. Y eso le obligaba a pensar (meditar sobre la falta de respeto hacia su profesor, habían dicho sus padres), pero, la verdad, lo que menos pasaba por su mente en ese momento era el señor Kwan y su supuesto arrepentimiento. No, claro que no.

  Su mente seguía igual de atestada de Kim Taehyung.

  Estaba triste, dolido y resentido con su hyung en partes iguales, y era tan... tan desesperante pensar que realmente lo quería y que lo tratara de esa manera. Era un hipócrita, diciendo que aceptaba a los homosexuales (también bisexuales) y luego rechazándole de esa manera...

  Sabía que no debía ser injusto con Tae, que era difícil para él, pero tratarle así, como si fuesen desconocidos de pronto... era triste. Le dolía, le jodidamente cabreaba y había terminado discutiendo con el profesor de física, y luego con sus padres, por el simple hecho de que estaba irritado y dolido con su hyung y eso alteraba demasiado su genio, el cual era ya de por sí algo volátil cuando se trataba de hacer frente a confrontaciones.

  Cuando sintió los golpes suaves en su puerta cerró los ojos, dejándose caer sobre la cama para luego cubrir sus ojos con su antebrazo. La voz de su madre se escuchó desde el otro lado de la puerta, llamándole con suavidad.

  — ¿Jungkook? ¿Se puede? —la voz de su madre sonaba mucho más suave que el día de ayer, cuando le habían regañado (su padre incluido) por lo sucedido con el profesor.

  — Sí, pasa. —el chico escuchó la puerta ser abierta, seguida de los pasos delicados de su madre sobre la alfombra. Luego de eso, sintió como el colchón se hundía levemente junto a él.

  La mano algo callosa de la mujer (le encantaba trabajar con fibras naturales, haciendo toda clase de manualidades) acarició su cabello, recordándole cuando era pequeño y se acercaba siempre a él para hablarle y consolarle cuando estaba triste o enfurruñado. Al ser hijo único siempre había gozado del cariño de sus progenitores, los cuales le cuidaban y mimaban incluso a esa edad.

  — Ayer... —comenzó su madre, sin detener las caricias en su cabellera— tu papá y yo estábamos molestos y te regañamos sin escucharte. —el chico destapó la parte de su rostro cubierta por su antebrazo, para luego mirarle con ahora curiosidad— ¿Sabes? Cuando eras apenas un niñito solías ser muy... temperamental. Cuando algo te enojaba o te afectaba mucho siempre terminabas haciendo alguna travesura o discutiendo con nosotros, a pesar de que eras sólo un niño. —la mujer sonrió con añoranza, recordando las divertidas rabietas que había montado en su momento el menor— Ayer, cuando nos llamaron al trabajo diciendo que habías tenido problemas de conducta, tu padre y yo nos sentimos algo... molestos.

change of mind ;; kth + jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora