okay?

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  — ¡Duele, maldita sea!

  — ¡Oh, vamos! ¡Eres un bebé! Ni siquiera lo estoy haciendo tan fuerte...

  — ¡Podrías ser más gentil! ¡Soy sensible!

  Jungkook bufó mientras rodaba los ojos, sus manos masajearon el cuero cabelludo de su hyung de manera más suave, rozando simples caricias— ¿Mejor?

  La sonrisa del moreno no se hizo esperar, el cual le miraba por el reflejo del espejo frente a ellos— ¿Viste que no era difícil? —cerró los ojos, disfrutando de las ahora caricias del menor en su cabeza.

  Si fuese un gatito, estaría ronroneando justo en ese momento, pensó el azabache mientras veía el rostro complacido de su hyung. Jungkook rodó los ojos nuevamente mientras seguía enjuagando el cabello del chico, sacando todos los restos del nuevo tinte que acababa de ocultar de manera definitiva el horrible accidente previo— Date la vuelta, quiero enjuagar la parte de arriba.

  El moreno suspiró, dándole la espalda al espejo y quedando ahora frente a frente con el menor, haciendo su cabeza hacia atrás sobre el lavabo, mirando hacia el techo— ¿Crees que me veré bien castaño?

  Jungkook le miró, sintiendo que sus mejillas se calentaban un poco. Asintió en silencio, y Taehyung sintió también algo de vergüenza al ver la tímida reacción de su dongsaeng. Sus respectivas declaraciones de afecto parecían estar muy presentes en la mente de ambos, y Taehyung se sentía nervioso. Expectante. Asustado. Feliz. Ah, era como un volcán lleno de emociones que no sabía controlar del todo, y a veces sentía ganas de lanzarse a los brazos del menor y llenar su carita de besos, y luego sentía vergüenza e incomodidad porque, diablos, hace unos días apenas se hablaban, se suponía cien por ciento heterosexual, y ahora eran...

  ¿Qué eran? Taehyung llegó a la conclusión de que era una muy buena pregunta, pero que no se sentía lo suficientemente valiente como para plantearla con seriedad. Mucho menos decírsela a Kook. Por el momento lo dejaría estar, era muy pronto para ponerle nombre a las cosas.

  Además de que el ponerle un nombre a lo que fuese que eran lo hacía algo más verdadero, más real, y eso le asustaba. Y no es que estuviese huyendo, pero eso no significaba que no sintiese la necesidad de hacerlo. ¿Cobardía? No estaba seguro, la verdad, justo en ese momento no estaba muy seguro de muchísimas cosas, principalmente no sabía cómo desenvolverse con Jungkook a partir de ese momento. Es decir, había tenido novias antes y había sido fácil de llevar (todo es más fácil cuando estás dentro de los estándares sociales, ¿no?) pero se sentía completamente perdido en cuanto al menor. Sabía que era algo tonto, pero se estaba sintiendo como un inexperto cuando su experiencia decía todo lo contrario. Además, había sido su amigo antes,y la relación era totalmente diferente, no había punto de comparación.

  ¿Se podía ser más incongruente? Taehyung no estaba seguro. Otra cosa más a la lista de cosas que le producían incertidumbre. Bien.

  — Creo que ya está. —el menor sonrió con satisfacción al ver que ya no quedaban restos de tinte en la cabellera ahora oscura de su hyung, sacando los guantes de látex con restos de tinte, para luego tomar la vieja toalla que estaba en los hombros del mayor y comenzar a secar su cabello. Taehyung cerró los ojos, disfrutando de todas las atenciones recibidas con una mezcla de emociones que aceleraban su corazón de una manera preocupante y encantadora. Se sentía seducido por esa mezcolanza de sensaciones que venían a su mente mientras sentía los dedos del menor a través de la toalla.

  — Ah, me siento tan cuidado justo ahora...

  — Aprovechado. —murmuró el contrario entre dientes, sonriendo al ver el leve puchero en los labios del mayor.

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⏰ Última actualización: May 06, 2019 ⏰

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