Mi Dulce Pureza (BTS Libro 2)

capitulo 16

Dante llegó como siempre puntual a su trabajo, el banco a esas horas de la mañana no estaba tan lleno y con tantas cosas en la cabeza decidió tomar un pequeño descanso, tenia mucho que pensar, cosas que planear, debía hacer pagar a esas dos arpías pero mas importante era encontrar a Flavia sin levantar sospechas. Rosella ya le había informado lo poco que sabia, que Flavia estaba en Roma y que sus hijos en compañía de Broggi se la habían llevado. Todos estaban en su contra, su familia se volcó hacia él y no tenia mas aliado que aquella mujer mayor y esas dos chicas, era evidente que nada podría salir bien, el gran embrollo no tenia solución y no parecía haber ni una posibilidad para encontrar la manera adecuada de salir

-señor, lo busca una mujer, la remitieron de escritorio, según se esta interesada en hacerse propietaria de una caja de seguridad - lo interrumpió su secretaria

-bien, haz que pase

-si señor- la joven rubia salió y tras ella entró otra... Una indeseable

-¡¿Bianca?!

-hola Dante... Tiempo sin vernos

-si, mucho... ¿Que quieres?- trato de verse lo mas relajado y sorprendido posible, no era conveniente que la mujer se enterará de lo que él sabia

-pues es obvio que lo de la caja es una excusa

-aja... ¿Entonces?

-¿me has extrañado?

-en un tiempo lo hice, ahora no, además, ¿no estabas muerta?

-pues no, todo fue una trampa de Venecia para separarnos, me duele admitir que lo logró, ¿sabes? Nuestra hija aun está con vida

-¿en serio?

-si, ¿no te alegra?

-digamos que si

-¡eres un insensible!

-¿que quieres?, ¿que salte de alegria?

-¿que sabes?

-¿que crees que se?

-bueno tu no hablaras, yo si, Dante te amo, te amo con todo mi ser y deseo volver a estar contigo, se que viniste a Moscú para estar lejos de Venecia, Dante mi amor ella ya no será un obstáculo, seremos felices amor mio, felices con nuestra hija

-no acepto...

-¿que?, Dante creí que me amabas

-Bianca esto pasó hace muchos años ya, no me interesas

-¿y ella?

-Venecia menos

-no, tu sabes a quien me refiero, a Flavia

-a Flavia la adoro, ¿que con ella?

-¿sabes donde esta?

-no, solo se por investigaciones propias, que Venecia la envió a Roma

-¿y estas tan tranquilo?

-si, ¿como quieres que este?

-mal, dolido, triste

-se que la voy a recuperar

-¿sabes en que parte de Roma esta?

-¿por que no mejor me dices toda la verdad?, aceptalo, tu sabes muy bien donde esta, yo aun no mas sin embargo se que es en Roma. Se que estas coludida con Venecia para joderme la vida, se que la secuestraron aquella noche y también se que les ayudaron mis hijos y Broggi

-¡¿como sabes todo eso?!

-tu me lo estas confirmando, solo son suposiciones de un investigador que contrate, sospecho en base a sus indicios que esta en el Paradise, de cualquier forma ma la encontraré y ustedes desaparecerán

-¿quien es ese investigador?

-¿crees que te lo diré?- rió

-Dante es mentira, yo no quiero hacerte daño y jamás me juntaría con esa tipa, solo quiero que seamos felices con nuestra hija

-aja... ¿Y quien es mi hija?

-tu debes conocerla, es Rosella, la mejor amiga de Flavia

-interesante...

-¿tambien lo sabias?

-no, solo me parece interesante

-¿sabes?, en cuanto le dije que eras su padre se puso mas que feliz, ella esta tan dispuesta como yo a recuperar nuestra familia

-ya veo... Yo no, si ella me lo dice, si de su boca sale, juro que la reconozco con mi apellido, de lo contrario no. Pero aunque la reconozca no me casaré contigo jamás, no pienso estar nunca contigo. Ve y dile a Venecia que venga, que me enfrente o yo llegaré hasta ella y no será para nada bueno

-pues ya que estamos en confesiones, dejame decirte que estamos enteradas ya de la indeseable existencia de tu otra bastarda

-para tu información mi hija no es ninguna bastarda, no esperé absolutamente nada para reconocerla, ¿que tal? Por cierto no me asustas, se que jamas llegaras a mi hija, la cuido mas que a nada ni nadie

-Dante si no me aceptas tu hija caerá en muy malas manos

-sueña, suela que tendrás a mi hija, ya me arrebataron una, no me quitaran a esta

-bien... Para que veas que puedes confiar y volver a mi, te diré algo muy importante, un secreto de Venecia que ha sabido guardar muy bien para mantenerte a su lado

-habla

-uno de tus amados hijos no es tuyo

-¡¿que carajos dices?!

-¿cierto que esta no te la esperabas verdad?

-¡habla de una maldita vez, quiero que termines de confesar ahora!- Dante perdió el control, se levanto de golpe mientras colocaba sus manos en el escritorio y agachándose hasta tratar de quedar a la altura de la mujer quien se recostó por completo asustada en el respaldo de su silla, lo miraba desconcertada

-yo... Dante no te pongas así... Por favor....

-¡Bianca será mejor que me digas todo lo que sabes ya porque de aquí no sales hasta que lo digas, ya abriste la boca y ahora, por tu propio bien deberás terminar de decirlo!

-esta bien, esta bien pero no te enojes, yo lo único que quiero es que tu veas que estoy de tu lado, que te amo y que deseo que estemos juntos, que anhelo que vuelvas a confiar en mi

-¡habla ya estúpida!

-lo que voy a decirte salio de su propia boca, ella misma me dijo que ese hijo es de Broggi

-¡¿cual de los dos es?!- acabó por perder completamente el control y posicionar sus manos en las abrazaderas de la silla, Bianca comenzó a sudar aun mas nerviosa que antes

-ella, ella me dijo que era ese, el mayor

-¿Claudio?

-si, según ella dijo, es hijo de Mateo Broggi y no tuyo, ese hombre ha sido su amante desde hace mucho, creo que incluso antes de que se casara contigo, al menos eso es lo que entendí, según me dijo Broggi uno de sus hijos era de él, mas no sabia cual ya que ella nunca se lo dijo, la confronte y eso fue lo que me respondió, que Cláudio es hijo de ese hombre

-¡mil veces maldita!- se alejó de la mujer- pero esto no se quedara así, cada día las odio mas...