capitulo 19

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Roma...
Un año después...

-¿que tal la noche?- inquirió mientras lo observaba contar una abundante cantidad de dinero

-pues estuvo muy bien, recogimos mucho, noche de lleno total - alzó unís billetes

-perfecto, cada vez nos va mejor

-¿que esperabas mi querida Flavia?, este es un gran negocio

-ya lo creo...

-¿que te pasa?- inquirió el hombre al verla extraña, ella a pesar de los problemas que la aquejaban siempre se mostraba alegre, o al menos era lo que intentaba, sin embargo ese día estaba mal, lo sabia

-es solo que no puedo creer que ya hayan pasado nueve meses desde que estoy aquí, no sabes cuanto extraño a mi pequeña y a Dante

-se que te sientes mal, pero piensa que pronto volverás a verlos, piensa que todo este tiempo ha servido de mucho, no ha sido tiempo perdido sino que todo lo contrario, pero tu tienes algo mas, ¿que?

-no pude estar con mi niña cuando cumplió su primer año y de eso ya varios meses, no sabes como me duele

-pronto estarán juntas, ten calma, por cierto, las esculturas esas que hiciste están perfectas, siempre supe que eso te gustaba pero nunca creí que fueras tan buena

-¡oye!, pero gracias, me gusta y me relaja, claro que no soy la gran artista pero hago lo que puedo, al menos gracias a esto logro olvidar por un momento todos mis problemas

-bueno pero en serio me gustan, aparte le dan un toque mas lujoso al lugar

-puede ser... ¿Esta todo listo?

-si, pero te tengo noticias

-¿que?

-Están aquí

-¡¿en serio?!

-si, regresaron ayer, pero...

-¡¿pero que, y Lía, viene con ellos?!

-no, llegaron ayer pero solos, no tengo ni la menor idea de donde esta, no te alteres pero de la niña ni sus luces

-mi niña... No le perdonare a esa estupida que le haga daño, pero ¿están juntos?, digo, como matrimonio

-creo, para que vengan juntos, aunque dudo que Dante de pasos en falso, ¿me entiendes?

-puede ser pero mi prioridad es mi hija, algo aprendí ya y es que aunque me duela, aunque me rompa el alma, lo único que quiero es tener a mi niña y hacer pagar a Venecia, nada mas

-¿quiere decir que Dante ya no esta en tus prioridades?

-lo amo, lo amo muchísimo pero después de tantos meses no se que piense, que imagen tenga de mi basada en lo que de seguro esas mujeres deben haberle dicho como para que vuelva con ella y dejara quien sabe donde a mi niña, ya no se que creer, no se que esperar pero estoy segura que ya debe haberme olvidado, o quizá me odia, no lo se

-esperemos que no sea lo que crees, digo, para haber hecho tal locura de irse contigo a Rusia y no dudar en reconocer a tu hija, sumado a todo lo que pasaron pues no debe ser algo pasajero, digo, sus sentimientos por ti

-me gustaría que así fuera pero sinceramente ya no se que creer, estoy preparada para lo peor

-como quieras, ellos se llevaran una gran sorpresa cuando sepan que aquí en Roma, mejor dicho, en casi toda Italia ya ha crecido tu fama como artista plástica, que las mejores galerías de arte ya están haciendo fila para poder tener algunos de tus mejores trabajos a su disposición, que eres dueña de una gran fortuna tanto de tu trabajo como de lo que ganamos noche tras noche aquí  y que muy pronto lograras expandir tu fama a nivel de Europa y más allá, aunque a pesar de eso tus trabajos ya los tienen galeristas de Francia y hasta Alemania

-¡¿todo eso he hecho?!

-¡y mas!, ¿que pasa?

-que ni yo lo creo, es tanto en tan poco tiempo, relativamente claro porque hace apenas un mes me gradúe

-si, pero con lo que hiciste acá, antes de graduarte, iniciamos tu fama - señaló dos esculturas medianas que adornaban la tarima donde todas las noches las chicas bailaban

-cierto, en fin, lo que quiero es asegurarme de que todo este listo ya antes de visitarlos, ¿ya sabes donde están?

-si en la antigua residencia Crosetti

-perfecto, mañana iré

-¿segura que mañana?, ¿no preferirías esperar un poco mas?

-no Renzo, quiero que esto se haga lo mas pronto posible, necesitó resolverlo ya

-como quieras, me asegurare de que todo este listo para mañana, preparare tu seguridad y tenemos que llamar a Sandra tu estilista, debes verte mas radiante que nunca

-cierto, llamala y mientras iré a casa para ver que usaré, dile que vaya para allá

-como digas, espero pueda

-haz que pueda - sentencio decidida para luego salir del lugar. Renzo la vio alejarse, estaba sorprendido con su cambio, ya no era la misma de antes, eso lo sabía, Flavia había sido muy débil en ocasiones, ya no lo era, su única debilidad ahora era su hija y de eso estaba mas que seguro, no era la primera vez que aseguraba no le importaba mas Dante, sabia que siempre lo amaría pero lo que sabia, el hecho de que él hubiese vuelto con Venecia no le agradaba en lo mas mínimo. Dante no era ningún imbécil manipulable al que esa mujer hubiera podido engañar fácilmente, algo había pasado mientras ella no estaba, habían muchas preguntas que aun necesitaban respuesta, Bianca, ¿que había pasado con ella?, sabía que no desistiría ¿pero acaso se deshizo de ella?, no lograron comprender lo que sucedió aquellos días en Moscú pero una cosa era segura, la venganza, la venganza que durante un año Flavia planeó fríamente contra Venecia, odiaba a esa mujer y la haría pagar por toda la infelicidad que le causo, por obligarla a alejarse de su pequeña hija, por separarla de su gran y único amor, por joderle la vida, ella pagaría y ahora no se tentaría el corazón para nada, la acabaría, sin dudas, sin remordimientos

Flavia llegó a su nueva casa, desde que su trabajo comenzó a dar frutos obtuvo una lujos residencia, enserio le iba bien, ahí vivía junto a Renzo, él había estado siempre a su lado, fiel ante cualquier decisión que tomara y apoyándola siempre, sin duda le debía mucho

Subió a su recámara y de inmediato fue a su armario para seleccionar lo que usaría ante esa maldita mujer y su gran amor...

Mi Dulce Pureza  (BTS Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora