Parte uno

6.9K 357 76
                                    

El gran Albus Dumbledore, director del Colegio Hogwarts de magia y hechicería y sobreviviente de dos guerras mágicas y la segunda gracias a Snape, se encontraba observando una curiosa caja de madera que descansaba sobre su escritorio mientras aguardaba por su amigo, aquel al que quería como a un hijo y a su mano derecha Minerva Magonagal.

La puerta de su despacho se abrió para dejar ver a la anciana profesora de transformaciones.

-¿ Qué necesitas Albus, para qué me has llamado?

- Necesitaré comprensión Minerva, no para mí si no para Severus.

-¿De qué hablas?

- Hoy Severus cumple sus 40 años.

-¡Oh por Dios, es cierto, tendrá que abrir la caja, lo había olvidado.

- Siento curiosidad por saber que le depara el destino a mi estimado amigo.

Al cabo de algunos minutos se escucharon maldiciones, Severus abrió la puerta sin tocar, venía sacudiendo su levita, había mucho polvo en ella.

- ¿Qué te ha pasado Severus?

- ¿Qué me ha pasado? Me pasó que estos mounstros  incompetentes, tontos e ignorantes les ha valido un carajo que vivieron una guerra y que están vivos de milagro y siguen haciendo bromas pesadas en los pasillos. Pero esto me pasa por querer poner orden pero ya verán esos Gryffindors... Cuando me entere quiénes fueron me la van a pagar.

- Osea que todavía no sabes quién fue y ya culpas a los de mi casa.
Severus fue a replicar pero Albus lo interrumpió.

- Bueno no discutamos por nimiedades.

Ambos profesores lo miraron con disgusto por su falta de interés en el tema.

- Te mandé a llamar para darte esto.- dijo extendiendo la caja.

- ¡ Te dije claramente el año pasado que ya estoy mayor para recibir regalos y además estoy harto de las bufandas escarlatas que me regalas y que sabes perfectamente que no usaré! -dijo rechazando la caja.

- No es un regalo y te juro que no es una bufanda.

Severus la tomó de mala gana.

Mientras en el gran comedor....

- ¡Felíz cumpleaños Hermione ! - la felicitaron sus amigos.

- Ya son 17 -dijo Ginny - Ésta noche en la fiesta te daremos tus regalos. Ya sabes a las siete en la sala común. Habrá kareoki muggle.

- Bien Gin, me lo has recordado varias veces.
No faltare.

Severus abrió la caja para encontrar una esfera de Cristal opaco y en cuanto la tomó en sus manos un humo blanco se reflejó en ella y la voz de mujer muy parecida a la de Sybil habló.

Cuando las diecisiete  primaveras de la veela se cumplan,  y la serpiente alcance su madurez, el deseo aflorara en ella para un solo corazón. Muchos habrán dispuestos a obtenerle pero solo la serpiente será elegida para apaciguar la llama que la consume. La veela tomará venganza y humillara a la serpiente hasta matarlo de amor. No podrán escapar uno del otro.

- ¿Qué diablos es esto?
- Una profecía, Severus, tú profecía.
- Sé que es una profecía, pero ¿quién la tuvo y porque me la dan hasta ahora?

- La tuvo hace mucho tiempo la madre de Sybil y fue muy explícita al decir que te la entregaramos cuando cumplieras cuarenta.

- ¡Ajá! ¿Y si estaba igual de loca que su hija?
- Eso lo dirá el tiempo Severus- dijo sonriendo el anciano.

-¿De qué te ríes?
- Alguien te matará de amor Severus, debes estar listo.
Minerva sonrió

- Esto es una estupidez, vayanse al diablo los dos. - Severus abandonó la habitación, abandonando también la esfera.

Hasta aquí el primer capítulo de esta historia espero les guste. Bendiciones

 La profecíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora