capítulo 26 final

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Los días pasaron...

- Severus todo estará bien. Son muy buenos y comprensibles.
- Sí claro, lo que tú digas. Es muy fácil ¿No?
- Pues sé que no es fácil pero es necesario porque si no, no podré dar el sí en el altar.
- ¿ Me harías eso?
- Si no hablas con mis padres Porsupuesto que lo haría, no me casaré sin su bendición.
Ella lo abrazó para mantenerlo ocupado mientras le hacía señas a Harry.
Harry asintió.
Él se separó un poco de ella para verla a los ojos. -Amor entiéndeme ¿Que quieres que les diga... Soy Severus Snape fuiste profesor de su hija, soy veinte años mayor que ella y estoy aquí para decirles que me quiero casar con ella.
- ¿Qué crees que puedan decir Severus?
- Pues que es una locura, que no lo permitirán o...
- Que entendemos que el destino unió a nuestra hija con un excelente hombre y mago atraves de una profecía inquebrantable.- dijo el padre de ella abrazado a su esposa y en compañía de Harry y Dumbledore.
-Severus se volteó y los vió, palideció pensó que no había escuchado bien .
El padre de Hermione camino hacia él y le extendió la mano. - Bienvenido a la familia.
Severus la tomó impactado.
- ¿Pero como...
- El director nos explicó todo, solo tengo una pregunta para usted señor Snape, ¿Ama a mi hija?
- Más que a mi vida.
- Entonces no hay nada más que decir.
La señora Granger se acercó y lo abrazó haciendo que el pocionista se sintiera incómodo.
- Mamá, eh, suéltalo ya, es que Severus no es tan expresivo con sus muestras de afecto, tú entiendes...
- Claro, perdón.
- No se disculpe señora.- dijo él.
- ¿Bueno y cuando será la boda?
- Lo antes posible- dijeron los dos al mismo tiempo.
- ¿Estás embarazada?
- Preguntó incrédulo su padre.
- No, contestaron al unisono.
- Es que la profecía pues...
- Los obliga a consumar el Matrimonio cuanto antes- espetó Albus, salvando al Pocionista.
-Ah, ya veo. Entonces le agradezco por respetar a mi hija.
-Ella sonrió y Severus tragó fuerte, si el padre de Hermione supiera que ya habían estado juntos antes del Matrimonio lo mataría.

Dos semanas después...

-¿Severus Snape aceptas a Hermione Jean Granger como tu esposa?
- Sí acepto.
- ¿Hermione Jean Granger aceptas a Severus Snape como tu esposo?
-Por el poder que me confiere el ministerio de magia los declaro marido y mujer.

Una lluvia de aplausos se produjo en el gran salón de Hogwarts.
La fiesta fue maravillosa y el banquete aún mejor o por lo menos esa fue la opinión de Ron.
Bailaron su primer baile que provocaron las lágrimas de su madre y la señora Weasley.

Rato después se veía a Harry y a Hermione en una esquina hablando.

- Claro que te autorizo y mucho más para eso- dijo ella.
- ¡Gracias Míone!
-De nada Harry, sabes que eres el hermano que siempre deseé.

Al cabo de un rato, Harry hizo sonar su copa para un brindis, Ginny estaba a su lado. Todos estaban a la expectativa, porque el brindis oficial ya se había efectuado.
Severus tampoco entendía nada, miró a su esposa buscando respuesta y ella solo sonrió.

- Amigos, hoy estamos todos juntos aquí celebrando la unión de Hermione y Severus- él Pocionista lo miró amenazante- perdón, del profesor Snape- Severus asintió con la cabeza.
Estamos muy contentos por ustedes. - Démosle un último aplauso a la pareja de esposos porque pronto tienen que irse a su Luna de miel. Se le nota en la cara a Severus la urgencia que tiene por marcharse.
¡Ay perdón! Bueno solo quería aprovechar y ... Se arrodilló frente a Ginny que al verlo llevó sus manos a su boca y comenzó a llorar.
- ¿Ginevra Molly Weasley, te casarías conmigo?
Todos aplaudieron.
-Di que "sí" Ginny- gritó Hermione.
Ginny llorando dijo - sí y todos aplaudieron nuevamente.

- Típico de un Potter, nunca pueden buscar su momento, tienen que opacar el de otros.

- Severus yo lo autorice. Además estoy feliz por ellos.
- Sí, si , si, bue o despidamonos de todos debemos irnos.
- ¿Cuál es la urgencia?
- No sé porqué pero siento un fuego incontenible dentro de mí, un deseo incontrolable, no sé si la profecía sigue ejerciendo su hechizo sobre mí pero necesito tenerte pronto. Me siento... Poderoso.

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