Negro Y Blanco. Jack y Jill

3

Su agitada respiración se cortó por unos segundos por lo que captaban sus ojos, era tanto que no sabía a donde mirar, todo el circo se encontraba en llamas, buscó desesperadamente a Sally con la mirada y su cuerpo casi se desmorona al verla inconsciente en el piso del carrusel rodeado de fuego el cual giraba a una velocidad excesiva, gritando desde las vías de la montaña rusa estaba el cuerpo de Ben lleno de órganos y en el carro a punto de aplastarlo estaban Nina y Eyeless ahogando se en su propia sangre, Jane encerrada en "Noria" que giraba horriblemente quebrando poco a poco sus huesos como si fuera un muñeco de trapo en una lavadora, Jeff estaba colgando de un cable este gritaba con furia y miedo con su mirada fija en el piso lleno de fuego, Toddy estaba enrollado con sus organos colgando en "The Limit", el cuerpo de Masky se retorcía mientras que el fuego lo consumía.

Un nuevo sentimiento la apoderó dejándola inmóvil por unos segundos, correr hacia ellos no era una opción, repentinamente los gritos y rugidos de Ben se volvían más fuertes.

En medio de sus cristalinos ojos y el reflejo de las llamas se podían ver miedo, incredulidad, impotencia.
Jill cerró sus ojos fuertemente, necesitaba concentrarse para volver todo a la normalidad pero era casi imposible, los gritos de sufrimiento eran más fuertes cada segundo, apretó sus dientes y tapó sus oídos.

Repentinamente en la lucha de borrarlo todo sintió en su pierna izquierda pequeños rasguños abrió un ojo... eran asquerosos insectos amontonados trepando desde sus piernas, intentaba quitárselo dando patadas inútilmente, empezó a gritar, los bichos ahora se encontraban en su abdomen acto seguido se lanzó al piso, empezó a rodar pero ya se encontraban en su cuello.

Gritó fuertemente para cerrar sus ojos, tapo su boca y nariz antes de sentirse invadida de cucarachas, grillos, ratas, gusanos y quedó inmóvil varios segundos...

...

Al abrirlos nuevamente estaba acostada en los brazos de Masky mientras se encontraba con las miradas de sus compañeros.

-qué diablos sucede contigo Jill!? Casi nos matas!-gritó Jeff desde atrás.

-ah?-susurró casi inaudible  perdida en el azul del cielo.

-cállate Jeff!-grito Jane.

-sucede algo Jill?-preguntó Masky.

-estas bien?-preguntó Sally.
-yo...-ni siquiera podía hablar-están bien todos?

-sí, pero porqué hiciste desaparecer todo de repente?

-Slender aún no ha llegado-anunció Zero uniéndose al grupo.

-ustedes sufrían?

-No, estabamos riendo en los aparatos como siempre hasta que empezaste a correr a la colina y gritaste, pensé que era la señal de que Slender estaba cerca y les grité a todos que bajaran rápido hasta que te vi caer al suelo y todo desapareció-relató Masky con cierto brillo en su mirada.

-sí, y yo caí 10 metros al suelo del "The Limit"-dijo Tobby riendo.

Mientras los demás reían por lo que acababa de pasar Jill y Masky estaban preocupados analizando la situación.

-bueno! El último en llegar tiene la cara de mapache disecado como Jeff!-grito Jane seguida de Jeff quien gritó-y la última en llegar es más pla...-Jeff fue interrumpido por un golpe de Jane en la cabeza.

-te mataré plana!- empezó a correr detrás de ella-esta vez te dibujaré una sonrisa en la cara!

Sin haberlo notado los dos tórtolos eran los últimos en la carrera.

-te odio plana-dijo Jeff llegando agitado a la mansión.
-yo te odio más estúpido mapache!
Ambs entraron a casa encontrándose con Ben, Hoddie y Tobby dormidos en el sillón, Masky en la mesa tomando una taza de té, Nina y Clock estaban en el piso dormidas junto con Sally quien jugaba con muñecas.

-Masky, dónde está Jill?-preguntó Jane.

-está en su habitación, dijo que tenía dolor de cabeza.

-hace mucho no reaccionaba así, crees que se forzó con tantos?

-no, ella debería estar acostumbrada-respondió fríamente-pero no podemos preguntarle a Slender, no debe saber que fuimos haya.

-crees que esté enferma?

-no ha querido comer bien hoy, quizás sólo no es un buen día para ella.

Jane volvió a ver a los chicos, ahora Sally y Jeff también dormían en el piso-descansa Masky.

-Adiós Jane.

En la habitación de la payasita su cuerpo largo se extendía por toda a cama. Su mirada perdida en el techo, su habitación parecía ser oscura y apagada, un millón de preguntas rondaban por su cabeza y cierta tristeza y preocupación también.

No había razón para que pasase eso...
Porqué los demás no lo vieron?
Cómo es que ella no veía ni la realidad ni su propio juego de alucinación?
Era como si hubiera perdido el control totalmente...
Era como si ella estuviera alucinando... pero cómo era posible eso?
A caso la oscuridad de su pasado estaba jugando con ella?... eso era lo más probable... sus pensamientos oscuros y sangrientos volvían... pero ella no quería eso... sus colores seguían vivos aunque una de sus uñas empezaban a tornarse azul oscuro al menos era un color...
La chica estaba entrando en un estado de paranoia, no quería ser como antes y la de antes no quería ser como ella, la payasita de colores es capaz  de sentir emociones pero si Sally nunca sintió alguna emoción ella tampoco sera capaz de entenderlo o identificarlo.

"Ni tan buena como la original ni tan mala como la dueña de la motosierra"

Por eso una parte de Jill la odiaba a sí misma. Pero si ella enterraba esa parte no podía ser una creepy o matar niños como solía hacerlo... pero...
Una sonrisa se dibujó en su pálido rostro
porqué no cambiar y hacer que los humanos se maten entre sí?
"así dejaré de alucinar"

Encendió su teléfono, se colocó audífonos, empezó a escuchar música para descansar un poco. El sueño   la invadió y la oscuridad se apoderó de sus ojos estaba en un calmado sueño...

Los Creppy se estaban en "noche de cacería" se encontraban en grupo hasta que Jill creyó haber  visto una carpa de circo.

-oh Dios! Sólo mirala! Es tan grande!-los colmillos de Jill sobresalían de lo emocionada que estaba.

-hechemos un vistazo y luego nos vamos!-ordenó Masky.

-sí!!-gritaba Jill corriendo a una de las muchísimas carpas de circo pero al entrar a ella paro en seco.

Sus ojos se llenaron de curiosidad al observar la cantidad de cabezas de payaso se que se encontraba en las 3 extensas mesas. Cada una tenia un gesto distinto, nunca había visto tantos payasos. Observaba detenidamente cada rostro y acariciaba la nariz de cada uno con cierta tristeza, le llamaba mucho la atención aquel lugar aunque la hacia sentir extraña, todo estaba lleno de polvo, telarañas y sabanas viejas. Jill al teminar de ver las cabezas de payaso de las grandes mesas observó las grandes sábanas al final del lugar, se acercó con cuidado, su curiosidad se desborda por sus ojos, sus pasos inseguros junto con el lugar polvoriento y silencioso daba un ambiente tenebroso.

Tomó la sábana y empezó a retroceder suavemente hasta que chocó con una cabeza que por alguna razón estaba en el piso quebrada, ella no recordaba haberla visto ahí, la sabana cayó mostrando detrás de ella el cuerpo entero de un payaso alto de hombros anchos con plumas a los lados, brazos y piernas muy largas, tenía garras en vez de uñas, su cabello desgreñado ocultaba la mirad de su rostro y la otra mitad la ocultaba una telaraña estaba vestido de rayas negras y blancas... ni un sólo color... estaba sentado sobre una especie de trono hecho de huesos, su cuerpo parecía estar solo arrojado en la silla como un cuerpo muerto y su cabeza inclinada hacia abajo, sus brazos y piernas estaban encadenados... totalmente inmóvil como una estatua humana...