Dormir juntos

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- Y, ¿cómo es eso del descanso? - pregunté sin soltarlo.

- Digo que me reemplaze otro chico y ya, no es tan complicado.

- ¿Te lo dan cuando quieras?

- Solo 2 veces por semana - aclaró - Igual pediré más días de descanso, como no trabajar además de los sábados, los domingos y los lunes.

- ¿De qué hora a qué hora trabajas?

- De 10:00 P.M a 6:00 A.M

- ¿Y duérmes bien?

- Es por eso que pediré más descanso.

- Y qué tal si vamos a dormir ahora.

- Pero yo siempre estoy solo aquí y con compañia es más agradable.

- Si quieres, me quedo hasta mañana en la tarde.

- Mmmm..está bien - se separó del abrazo - Duerme conmigo.

- ¿Qué? - lo miré asustado.

- Dormir - repitió - Conmigo, en la misma cama - aclaró.

- ¿Y el colchón?

- No tengo sábanas para eso.

- Ok - acepté no muy convencido.

Subimos a su cuarto, por suerte su cama era de 2 plazas.

Erick se colocó una pijama para dormir, buscó una ropa que le habían regalado, dijo que para él eran muy grandes, una remera y un short.

Me ajustaba un poquito, pero era aceptable.

Nos acostamos y yo le dí la espalda.

...

Desperté y sentí un delgado brazo abrazando mi torso, supe que era Erick por la delgades del mismo.

Me giré quedándo frente a frente.

Su carita tan relajada, los mechones de cabello tapando su rostro y su tranquila respiración. Erick era una ternurita.

Me asusté ante mis pensamientos y traté de borrar ese comentario.

Erick comenzó a balbucear cosas.

Me quedé quieto observándolo con curiosidad.

Estiró sus pequeños brazitos y luego se tapó su carita.

Quitó sus manos y abrió sus párpados.

Giró su cabeza hacía mí.

- Ah, creí que ya te habías ido - sonrió - ¿Qué hora es?

- No tengo ni la menor idea - rió.

- Iba a pedirte algo, pero olvídalo.

- Olvidado.

- ¿Quiéres bajar ya y desayunar o dormir un rato más?

- Aún tengo un poco de sueño.

- Correcto - relajó su cabeza en la suave almohada - ¿Dormiste bién?

- Tú cama es cómoda.

- Lo sé - bostezó - la próxima vez que te quedes duermes aquí y ya.

- ¿Y el colchón?

- La cama es mucho más cómoda.

- Ok - acepté.

A las 6 de la tarde volví al departamento.

Me recibieron Zabdiel y sus preguntas de dónde diablos estube toda la noche.

Al contarle Zabdiel se quedó en una especie de shock.

- ¿D-Dormiste con él?

- Sólo dormir - aseguré caminando a mi habitación.

El Boliche || ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora