El Boliche || Chriserick

Amor

Hace más de 2 meses que estoy confundido con Erick, ese muchacho no a salido de mi cabeza ni un puto segundo. No e podido dormír bién a causa de su sonrisa y ese par de ojos verdes.

Hoy fuí a su casa, me quedaría a dormír.

Cuando lo ví una corriente eléctrica pasó por mi espalda, y los nervios no tardaron en aparecer.

Era confuso lo que sentía al verlo sonreír, causaba miles de emociones en mí.

En la noche, subímos a su cuarto para preparar las camas, en un momento, me quedé observándolo, lo notó y solo rió mientras me hacía saber en forma de broma que era demasiado obvio y devía disimular un poco.

Corrí al baño de abajo con total verguenza mientras sentía que la sangre subía a mis mejillas.

Subí dispuesto a decírle lo que me hacía sentir, aunque de seguro ya tenía una idea, yo era un completo fracaso para disimular.

- Erick - susurré en la puerta de su habitación, él estaba dentro de esta terminando de ordenar su cama. Se volteó y me miró.

- ¿Qué sucede?

- Estoy confundido - admití.

- ¿Te gusta alguién? - se acercó.

- Por eso estoy confundido.

- Es un chico, ¿No es así? - asentí - Christopher, no tiene nada de malo que sientas atracción física u emocional hacia una persona de tu mismo sexo, el amor no se elige, ¿Entiendes?, sé que te cuesta aceptar que te gustan los chicos y por eso haces todo un circo y drama, quiero que sepas que eso no te cambia en lo absoluto, osea, vas a seguír siendo tú, nada cambia, tus gustos no son tan importantes que digamos, de todos modos nadie es 100% hetero. Mientras tú seas feliz y tú felicidad no lastime a nadie, qué mas da.

- Gracias.

- Es la verdad - dí un corto suspiro y me acerqué a él, tomé su cintura acercándolo a mí para plantar un beso en sus labios.

- Prometo que si me das una oportunidad más, no voy a desperdiciarla, de verdad, comienzo a sentír amor hacia tí. No estoy queriendo reemplazar a mi ex, ella no es nada en comparación a tí. Perdón por el daño que te hice, sé que te lastime al hacerte esperar algo que no sentía

- Chris.. - susurró - Me cuesta un poco..

- Lo sé, sé que no es fácil y puedes pensar que estoy jugando contigo, pero eso es lo que menos quiero.

- No puedo, Chris..

- Por favor..

- Díme, ¿Por qué quieres estar conmigo?

- Porque me haces bién, puedo asegurarte que con tan solo verte sonreír quiero abrazarte y decírte todas las emociones que causas en mí. No puedo estar cerca tuyo sin sentírme nervioso e incómodo, tú me incomodas. Haces que en las noches me cueste conciliar el sueño y todo por tus hermosos ojos, que son los únicos que quiero ver el resto de mi vida. Quiero protegerte el resto de mi vida, odio verte triste, no quiero que nadie te haga daño, si fuera por mí, te guardaría en una cajita de cristal para que nunca más nadie te haga daño. Te mereces lo mejor del mundo, no creo que yo sea lo que mereces, no soy nada comparado a lo que tú mereces, pero prometo que voy a cuidarte y hacerte reír cada día de tú vida, que estaré ahí cuando me necesites, voy a estar para tí en las buenas y en las malas, incluso cuando nadie este. No te dejaré caer jamás, y si caes, voy a caer contigo, porque no quiero separarme de tí en ningún momento. Soy un estúpido por no haberte valorado antes, fuí un Idiota, y estoy de acuerdo si quieres decordármelo cada día de mi vída, lo meresco. Erick, solo quiero que sepas que esta vez será diferente, no habrá otra después de esta, te amo.

Levanté mi mirada del suelo, lo miré a los ojos y una lágrima cayó por mi mejilla al observar las que caían de sus hermosos ojitos.

- Erick no llores - dije y sequé su lágrima con mi pulgar.

- Christopher yo también te amo - terminó de hablar y no pasó ni un segundo antes unír sus labios con los míos en un beso dulce y lleno de....amor.