El Boliche || Chriserick

Real

Erick se encontraba parado frente a la mesa, al parecer solo se había colocado frente a esta para ver la pantalla de su celular, porque eso es lo que estaba haciendo.

- ¡Erick! - grité en busca de captar su atención.

- ¿Qué quieres? - preguntó sin despegar la mirada del aparato.

- Nada - dejé que una leve risa escapara de mis labios, él bufeó ante mi pequeña broma y siguió con lo suyo.

Me levanté del sofá y caminé hasta él, pasé mis brazos alrededor de su cintura y dejé varios besos en su cuello, haciéndolo estremecerse ante el tacto.

- Mgh, Chris.. - lo volteé de una manera no brusca, arrinconándolo contra la mesa.

Atrapé sus labios, dando besos apasionados y rápidos.

Lo ayudé a sentarse en el extremo de la mesa y me coloqué entre sus piernas sin dejar de besarlo.

- C-Chris, aún soy virgen y no creo que esta sea la mejor opción - comentó entre jadeos por los pequeños chupones que dejaba por su cuello.

- Tienes razón - dejé un beso en su frente y me separé de él, teniendo una hermosa y a la vez adorable vista de Erick sentado sobre la mesa.

- No es que no quiera, es que..

- Esta bién, no debes dar explicaciones, esta no es la manera y estoy de acuerdo con eso.

- Pero es que, te notabas muy apasionado y..

- Oye, para mí es fácil querer, después de todo no soy el que resive, no sé lo que se siente, pero de seguro estás asustado.

- No pienso que tus dedos sean lo mismo que tu pene, con respecto al tamaño y eso.

- Esta bién - repetí - Lo entiendo príncipe - acaricié su mejilla - Ya regreso, debo ir a arreglar mi problema.

Me perdí en el pasillo principal, el cuál dirigía al baño del primer piso. Entré a este y arreglé mí problema, luego de eso, me lave las manos y me quedé mirándome en el espejo unos segundos mientras los recuerdos de aquel sueño con Erick venían a mi mente.

- El sueño ya no es un sueño, ahora es real - dije sorprendido, salí del baño y me dirigí a Erick, este estaba dormido sobre el sofá, y yo no tenía intenciones de despertarlo.