El Boliche || Chriserick

Te quiero

- Christopher, trae a Erick mañana por la noche - dijo Zabdiel a lo que lo miré confundido.

-¿para qué?

- haremos una noche de juegos, Joel vendrá y me gustaría que esté tú chico de citas.

- ¿chico de citas?

- ay nada, solo traélo.

- veré si está disponible.

- ok - cerró la puerta de mi habitación.

Tomé mi celular y le marqué a el chico con el cuál llevo saliendo 2 semanas.

- ¿hola? - se escuchó su voz ronca del otro lado de la línea.

- ¿estabas durmiendo, pequeño?

- síp - bostezó - ¿necesitas algo?

- en estos momentos me gustaría un abrazo tuyo, pero por ahora quiero hacerte una pregunta.

- te escucho.

- ¿estás disponible mañana en la noche?

- ¿mañana qué es?

- sábado.

- ah, sí claro.

- te pasaré la dirección de mi departamento, quiero que vengas.

- ok, ¿estará tú amigo?

- él traera a su novio, es como una noche de juegos, parejas, yo que sé.

- nosotros no somos pareja,solo estamos saliendo gracias a mi desconfianza en las personas y la confusión de qué carajos sientes por mí.

- sí, sí, sí, lo sé - reí - te dejo seguir durmiendo.

- por favor - rió - adiós Chris, nos vemos mañana, te quiero.

- yo también te quiero,descansa pequeño - cortó y dejé el celular a un lado.

Todavía estaba confundido de qué sentía yo por Erick, él era lindo, simpático, divertido, etc.

Pero aún pienso que solo le tengo mucho afecto por la persona que és.

Sin embargo, muero por besarlo y abrazarlo, o demostrarle el más mínimo afecto. Es confuso.

Ya era sábado, Zabdiel estaba acomodando todo, se preocupaba de hasta el más mínimo detalle.

- Zabdiel calma - tomé sus hombros - solo vienen tú novio y mi chico, no viene algún famoso o el presidente.

- pero igual, quiero que Joel y Erick vean todo bonito, que se lleven una linda impresión.

- a Joel le encantará y a Erick también.

El timbre sonó, caminé hasta la puerta abriéndola.

Me quedé con la boca abierta al ver lo hermoso y sexy que estaba Erick.

- T-Te ves...hermoso - pestañeé varias veces.

- gracias - se acercó y colocó su mano en mi mejilla dándome un tierno beso - tú también te ves bién - sonrió - ¿no me invitarás a pasar?

- c-claro - tomé su mano introduciéndolo a el departamento, cerré la puerta apenas estuvimos ambos demteo de esa estancia.

Erick observó el lugar con detenimiento.

- hola - saludó Zabdiel.

- hola, tú eres el amigo de Chris ¿no?

- síp - Zabdiel se acercó y dejó un beso en su mejilla -yo no creo que el feo de mi amigo esté saliendo con un chico tan hermoso - Erick rió.

- gracias, aunque tú amigo no es feo - me miró - bueno quizás un poco - ambos rieron y yo solo me quedé callado. Hice un puchero - aww, no mentira - besó mi mejilla.

- le mandaré un mensaje a mi pareja- dijo Zabdiel desapareciendo de la escena.

- ¿así que soy feo? - pregunté.

- no, era un mentirita - se paró delante de mí pasó sus manos por mi cuello.

- tus mentiras no me gustan - achiné mis párpados mirándolo con desconfianza.

- yo creo que no te gusta que me den besos en la mejilla, noté la cara que pusiste cuando tú amigo lo hizo.

- ¿pero yo sí te gusto?.

- eres hermoso - miró con atención mi oreja mientras la acariciaba suavemente.

- muchas gracias - sonrió y unió nuestros labios.