[ACTUALIZACIONES LENTAS]
En un experimento fallido el caos se hizo en el pueblo con el ataque de raras mutaciones humanas y la creación de criaturas extrañas.
Estando en peligro, los sobrevivientes de este caos se refugian en sectores construyendo u...
Habían pasado algunos meses después de lo sucedido en el dispensario, la investigación de encontrar a los tipos del pasillo no ha resultado como Leonela y Óliver esperaban, por más que se esforzaban no lograban encontrar pistas o algún indicio de quienes podrían ser.
Leonela comenzaba a sentir pequeños ataques que con la presencia de la doctora Leighton se hacían más frecuentes y aún no descubría los motivos por el cual esto sucedía, además, eran contadas las noches en las que no podía dormir bien, sus sueños eran realmente extraños y más frecuentes, motivos por el cual se levantaba sudada y permanecía toda la noche pensativa. Pero al menos lo bueno de todo esto es que su relación con Óliver ha mejorado mucho convirtiéndose en grandes amigos y que ahora puede contar con él.
La chica se encontraba sola en el comedor, era hora del almuerzo y durante esos meses nada en ella era igual, antes devoraba la comida y se servía un segundo plato ahora solo jugaba con la fruta mientras pensaba y tenía la mirada en otra parte.
- ¿Estás bien? - preguntó Aria sentándose al frente de ella con una bandeja de comida que dejaba en la mesa.
- si - contestó sin importancia mientras jugaba con la comida
- ¿Segura? - Aria la miró preocupada - has estado algo rara
- estoy bien Aria, ahora déjame sola - bufó y Aria no dudó en tomar su bandeja e irse y dejarla sola como quería
Leonela dejó bruscamente el tenedor en el plato y se recargó en la silla sobándose los ojos por el cansancio que tenía. A lo lejos pudo ver a un Peter bastante mal, al igual que ella parecía que no había dormido durante meses pero el chico lucía peor, tenía unas ojeras debajo de sus ojos que era muy notable desde la distancia de la mesa en donde estaba ella, Peter escribía lo más rápido que lo había visto escribir. Parecía un robot procesando información demasiado rápido como si quisiera que no se le escapara nada.
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- espero hayas terminado de comer - Carrie se sentó al frente de él pero no le prestó atención a su llegada
La bandeja de comida que le había dejado hace más de treinta minutos seguía intacta, no había probado bocado. Suspiró cansada y volteó a ver al chico que tenía toda la atención en esa libreta y sus dedos tenían pequeños callos por la fuerza que ejercía para sostener y mover el lápiz. Desde hace semanas se ha descuidado, su cabello era un total desastre, la ropa que traía puesta era la misma que ayer y no hace falta mencionar esa cara de muerto y sus notables ojeras.
- me preocupa tu estado Peter - hizo una mueca - ¿Desde cuándo no duermes?
- eso no importa, la doctora Leighton me está ayudando - habló sin despegar la vista de la hoja - no te preocupes por mí, estoy bien
