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Sorah, Tobías y los ocho chicos habían llegado a la torre de seguridad donde los pueblerinos que pudieron salvarse estaban refugiados.
No tardaron en hacerse paso entre las personas y subir a la pequeña plataforma de madera vieja, para después llamar la atención de la gente que no paraba de hablar de lo sucedido. 

- Atención pueblerinos del sector A, les informo que ya estamos a salvo gracias a nuestros chicos que llegaron a tiempo para deshacerse del peligro - Sorah anunció en voz alta

- ¿A tiempo? ¡De verdad habla en serio! - uno de los pueblerinos habló exasperante - muchas personas murieron, ¡nuestros seres queridos están muertos! 

- ¡Mi hijo! ¿Dónde está? - la voz de una mujer se escuchó entre el gentío - díganme qué lo encontraron, por favor 

Todos quedaron en silencio mirando fijamente a los que estaban en la plataforma, Sorah y Tobías se miraron entre sí, no sabían cómo darle la noticia. Aria al escuchar eso, recordó al niño del charco, su mirada cambio a una más triste y culpable, bajó la mirada pero sorpresivamente la subió cuando Evan notó su semblante, él la tomó de la mano y aún sorprendida no se negó y la apretó con fuerza.

- ah~ l-lo siento - murmuró Sorah - lo sentimos mucho 

Volteó a ver a la mujer con pena y la mujer no aguanto más y se echó a llorar mientras gritaba por su hijo. 

- ¡Ya no estamos a salvó aquí! - gritó un hombre - ¡ustedes nos han condenado!

- ¡Si! - otro le siguió - ¡esos chicos no nos salvarán, harán que nos maten uno por uno!

- cálmense por favor - Tobías mencionó - los chicos hicieron lo que pudieron

- ¡Esos chicos no sirven para nada! - gritó una mujer - ¡Castiguen los! 

- ¿Castigarnos? - Carrie murmuró para sus compañeros en cuanto escuchó la petición de aquella mujer  

- no saben lo que están diciendo, están alterados - mencionó Peter mientras mantenía su semblante serio

- y si siguen así, esto será un problema - Leonela le siguió

- ¡no merecen estar aquí, castiguen los y corran los del sector! - otra persona más gritó

- ¡Si! - todos los pueblerinos gritaron molestos

- su alteración no los va a llevar a nada, intentemos calmarnos por favor - Tobías volvió hablar 

- ¡Castiguen los, castiguen los! - todos los pueblerinos comenzaron a abuchear 

- argumentan sin sentido - Sorah intervino - ellos han sido entrenados para esto, son los elegidos, además dos de ellos han sido heridos mientras arriesgaban su vida por ustedes  - Señaló a los que estaban presentes 

- dos heridos no son nada a comparación de nuestros seres queridos muertos, ¡Esto fue una masacre! - un hombre mayor argumentó - ¡Quienes los devolverán a la vida! ¿Sus elegidos?

- Estos chicos se han partido el lomo para su seguridad, no deberían despreciarlos - Sorah comenzaba a alterarse pero intentó mantener un semblante tranquilo

- ¡Patrañas! - exclamó el hombre mayor nuevamente - de nada ha servido su entrenamiento, destrozaron el pueblo y mataron a la mayoría de nosotros y todo fue por su culpa 

»⟨LOS PROTEGIDOS⟩« zodiacal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora