»⟨LOS PROTEGIDOS⟩« zodiacal

|| 02 ||

Ya era medio día y Valeska aún no despertaba, desde el desmayo de anoche se mantenía dormida
pero no estaba sola, alguien la veía dormir.

Pasó de estar observándola desde la pared de enfrente donde estaba recargado hasta acercarse lo suficiente a la cama para acariciar su pierna haciendo un camino con su dedo desde el tobillo hasta llegar a su muslo donde tenía algunos moretones. 

Eres tan linda pero a la vez un estorbo

Quitó algunos mechones de su cabello dejando a la vista su rostro, bajo su mirada a sus labios y se lamió los suyos acercándose sigilosamente dispuesto a hacer lo que no haría si estuviera despierta pero su vista se posó a la puerta donde se escucharon ruidos como si alguien se acercara. 

- ¿Que haces? - un chico de cabellera rubia apareció con una bandeja de comida en sus manos

- la puerta estaba medio abierta así que entre por si Valeska despertaba - Gabe se encontraba sentado en el pequeño sillón con la mirada en el suelo y sus codos recargados en sus rodillas

Luke dejo la bandeja de comida en la mesita de noche mientras le echaba un vistazo a la dormida Valeska, suspiró y dirigió su mirada a Gabe - ¿Aún la quieres?

Gabe levantó la mirada en cuanto escucho aquello - demasiado - Luke desvió la mirada y se mordió la boca por dentro

- Entonces alejate - el chico de ojos rasgados lo miro expectante y confundido levantó una ceja ante aquella petición

- no lo haré - Gabe se levantó del sillón y se acercó a Luke - ahora más que nunca necesito estar cerca de ella

- no me oíste - Luke cambio su cara a una más seria - te quiero ver lejos de ella y si no lo haces por tu cuenta haré que lo hagas

- no eres nadie para alejarme de ella - Gabe lo encaró

- el que no es nadie aquí eres tú, yo soy su mejor amigo en cambio tú, después de lo que pasó... ¿Que eres de ella?

Un jadeo los hizo voltear hacia la chica que yacía en la cama. Valeska había despertado pero no de una buena manera; como si se tratase de un bombardeo y todo en su estómago se revolviera como si estuviera en la montaña rusa despertó gracias a las inevitables náuseas y con todas las fuerzas del mundo salió corriendo directo al baño.