|| 16 ||

583 44 10
                                    

La mañana había llegado, el sol que apenas comenzaba a salir entraba entre rayos por los barrotes de la ventana de la habitación de Steven.

Este no tardó en levantarse por la molesta luz del pequeño rayo de sol que le pegaba en los ojos, frunciendo el ceño giró hacia la izquierda de la cama y poco a poco el sueño se le fue hasta que sus ojos se abrieron viendo directamente la pared blanca de su habitación.
Se quedó así por unos segundos hasta que volvió a girar por el sentido contrario, se enderezó de la cama y miró hacia la ventana; afuera se veía que era un lindo día, podía sentir ese ambiente sereno pero muy en el fondo sabía que no era un buen día, más si estaba encerrado sin poder salir.
Hizo una mueca y se colocó los zapatos para levantarse pero ese movimiento tan brusco hizo que se tambaleara y se desoriento un poco fallando su vista y cayendo a la cama por el leve mareo. Posó una mano sobre sus ojos esperando a que pasará el efecto hasta que decidió volver a levantarse pero está vez un poco más despacio. Dicha acción hizo que sintiera un leve dolor en las costillas, pronto recordó aquella paliza que le dieron e inmediatamente tocó su rostro; no sentía las cicatrices, no dolía, se sentía como nuevo, casi, ya que aún sentía levemente dolor en las costillas.
Sin esperar nada más, salió de la habitación, todo estaba en un completo silencio y no había rastros de ninguno de sus amigos en las habitaciones. Pronto se dió cuenta que no había nadie, ya que pasó por cada ventanita de la puerta de las habitaciones de sus amigos y pudo ver qué las camas estaban tendidas y ellos no se encontraban.

Lentamente salió de ese pasillo, y rápidamente muchas ideas se le vinieron a la cabeza sobre la ausencia de sus amigos, todos pensamientos malos pero se esfumaron en cuanto vió a Luke aparecer en el pasillo.
Él suspiró y sonrió levemente. El chico tenía la cabellera alborotada, la ropa algo arrugada y sus pasos eran flojos y lentos con una cara que mostraba evidentemente que recién había despertado pero al parecer eso no le impidió comerse de una barra de cereal gustoso.

- Luke, ¿Dónde están los demás? - preguntó llamando su atención

- al parecer en el gimnasio - contestó sin tantas ganas - ahora salieron muy madrugadores, que novedad - bufó mientras mordía de la barrita

- no los culpo, desearía estar más despierto que dormido en este lugar - asintió levemente - por cierto, tú también estás...

-¿Recuperado? - Luke interrumpió y Steven asintió - pues si, ya no siento nada - se encogió de hombros

- bien por ti, yo aún siento un leve dolor en las costillas

- ¿pero puedes moverte del todo bien? ¿Necesitas ayuda?

- no, no - contestó rápidamente - aún puedo moverme con cierta facilidad - sonrió levemente - mejor hay que ir al gimnasio

- aún no has desayunado

- no tengo apetito, y creo que tú tampoco

- una barra es lo único que pudo aceptar mi boca - hizo una mueca - tal vez con el ajetreo del entrenamiento me de hambre

Los dos chicos comenzaron a caminar hacia el pasillo que los lleva al gimnasio, pronto cruzaron la puerta encontrando a alguno de sus amigos.

- hey, ya están aquí - Evan fue el primero en saludarlos al verlos acercarse a ellos - ¿Cómo amanecieron?

- bien a pesar de todo - Steven respondió haciendo una leve mueca

Volteó a ver a dos de sus amigos que estaban en la banca intentando no dormirse

- ¿Y como se encuentran? - nuevamente Evan preguntó mientras tomaba de una cuerda que estaba en el suelo y comenzaba a saltar

- esto de tener poderes tiene algo bueno - Steven agregó - somos casi inmunes

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 03, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

»⟨LOS PROTEGIDOS⟩« zodiacal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora