Tenía dos opciones, la primera era pasar como si nada por en frente del ventanal, la segunda dar vuelta toda la manzana y después retomar el camino a casa por otro lugar. Creo que tomaría el segundo, aunque me daba un poco de miedo, el barrio no era un lugar malo pero como estaban las cosas en esa época podrían haberme robado.
En mi cartera tenía todo mis documentos y también el dinero que había ganado en el día, no era mucho pero era una cantidad que me ayudaría con las cosas que debía pagar...
Me decidí por hacer algo, pasar por en frente de ese ventanal.
No, no lo haría, pero era la única manera de llegar más rápido a casa...
Como veras, era indecisa y además daba más vueltas que una calesita.
A veces era tan decidida, pero cuando estaba nerviosa o me sentía presionada no podía pensar de la mejor manera.
Ese era un momento como ellos.
Con toda la valentía que me quedaba pase lo más rápido por ahí, mi respiración era caótica y creo que casi sufro un ataque de ansiedad.
Caminé, casi corrí sin mirar al costado, solo seguí y seguí así hasta llegar al complejo.No se como no me arrollaron, creo que ese día tenía suerte ya que cruce más de dos calles sin mirar a los costados.
Al llegar al departamento suspire con tranquilidad, por fin estaba contigo,mi calma
Toque la puerta, pero nadie respondía, volví a tocar.
Nada
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Isaías
Short Story¿Que pensarías si te digo que a esta historia no la narra el protagonista?
