De camino al lugar en que vivía recientemente, pensé en muchas cosas... Como en mi infancia, adolescencia y juventud. Vale, que todavía era joven en ese entonces, pero ya tenía una grande responsabilidad, y esa tenía nombre y apellido.
Tu
El taxista, me miraba un poco raro, y luego recordé que no le había dicho la dirección de casa.
—Disculpe, lo había olvidado, ¿Puede llevarme a Faustino Sarmiento al 2000?—.
—Si señorita, discúlpeme a mi también, había olvidado preguntarle la dirección, por suerte estamos bien encaminados—. Yo solo le respondí con un asentimiento
—¿Cuanto tiempo tiene su hijo?—. Me pregunto después de un rato.
Eso me sorprendió un poco, ya que no pregunto tu sexo, si no que dio por hecho que eras niño.
— Solo tiene tres días de nacido—. Respondí mirándote, dormías, acaricie un poco tu frente y mejillas
—¿En serio?— Su tono de voz fue de sorpresa,yo lo mire y asentí como respuesta — Es un niño grande como para tener solo tres días, ¿Cual es su nombre? —.
—Isaías—.Volví a mirarte
—Jehová a salvado—.Respondió el
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Isaías
Storie brevi¿Que pensarías si te digo que a esta historia no la narra el protagonista?