Cap. 1

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Toda mi vida me la pasaba huyendo de las chicas. Todos creían que pasaba algo mal conmigo solo porque no quería salir con ellas. Entonces simplemente un día comenzaron a llamarme gay todo el tiempo y en todas partes. Aun no entendía su significado o el porqué lo decían, resulta que me volví el centro de atención de la escuela y no como todos piensas, era el hazme reír de todos.

Mi padre al escucharlo, comenzó a golpearme sin parar y mi madre trataba de detenerle. Después de un rato me dejó encerrado en el sótano. Aun estando allá abajo en medio de la oscuridad, podía escuchar el llanto de mi madre suplicándole a mi padre que me dejara en paz.

Al otro día mi padre se fue de casa, dijo que no tendría a un hijo que se ponga un vestido frente a él. Dijo que mancharía su apellido así que se marchó y nos abandonó a mí y a mamá, ese día quise consolar a mi madre, pero ella no me lo permitió.

Entonces aun dudando, fui a la cafetería como siempre hacia... de pronto un chico me atendió, me sonrió. Nunca lo había visto en ese lugar antes y sus ojos de alguna forma me hipnotizaron.

Quedé en completo silencio y él se mantuvo allí esperando mi orden. Lo sorprendente es que su sonrisa era tan destellante que a pesar que me encontraba en completa soledad y tristeza le sonreí sin tener que fingir.

Todo daba vueltas y mi corazón parecía que huiría pronto, él tomo mi orden y con una sonrisa me la trajo de repente. Una melodía suspiraba en mi corazón, todo daba que algo me pasaba, esa sensación me preguntaba que era, no lo sabía. Pensé que era solo algo que pasaba.

De pronto de la nada él tropezó. Intenté ayudarle pero cuando eso me dio las gracias entonces levantó su mirada lentamente hacia mí fue cuando vi más allá de sus ojos azulejos.

El chico que me aceptóWhere stories live. Discover now