Estábamos tan cerca que podía oler su fragancia. Mis mejillas estaban coloradas así pude verme por medio de un reflejo de la ventana. Todo el tiempo estaba tragando saliva. Mi corazón se aceleraba como nunca antes y las puntas de mis dedos cosquilleaban.
Comencé cortando las verduras, todo iba bien hasta que... sin querer no me fijaba en mi trabajo, solo lo veía a él y a causa de eso logré un pequeño pero profundo corte en mi dedo.
Inmediatamente me asuste, pero él mantuvo la calma. Buscó una toalla húmeda y la envolvió en mi mano, nos sentamos en el sillón, entonces él pidió mi mano, quiso ver como estaba así que lo extendí hacia él.
No lograba ver muy bien así lo quiso ver más de cerca. Se sentó a mi lado y al ver mi dedo aun salí pequeñas gotas rojas de la herida, entonces él simplemente lo lamio. Comenzó a lamer mi dedo y lo chupaba como si fuera un helado.
No sé con certeza pero estoy seguro que mi cara estaba roja y mi corazón estaba a punto de estallar, maravillosamente no lo hizo, quiso permanecer y ser vigente un poco más en ese momento.
Él paró y me miró con una sonrisa. – Descuida estarás bien – Decía...
Mi corazón comenzaba a latir más rápido y yo apenas y podía tener conciencia cuando hizo eso... Entonces nos quedamos mirando. Perdidos en los ojos del otro de pronto comenzó acercarse más a mí y yo me quedé allí sin hacer nada.
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El chico que me aceptó
RomanceDaniel que es un chico de 17 años no sabe que le interesaban los chicos ya que nunca tuvo un sentimiento hacia ellos, por otra parte este conoce un día a un chico llamado Alan que tiene 21 años de la cual se enamorará perdidamente de él, solo que él...