Cap. 3

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De pronto a mi mente vino ese chico entonces sentí que mi corazón se había comprimido. Tragaba saliva cada vez que pensaba en él. Recordaba detalladamente el color de sus ojos y sus lindos labios de color de un pétalo rosa.

Al llegar a casa mi madre me esperaba con la cena ya preparada, comí y me acosté. Todo el tiempo daba vueltas en la cama, pensaba sin cesar en ese chico. ¿No sabía qué importancia tenía...?

Voltee y miraba todo a mi alrededor entonces vi mi reloj, eran las 4 de la madrugada y aun seguía sin poder dormir. Poco después me dormí, aunque considero que fue extraño lo que había soñado.

Todo el tiempo miraba unos ojos azulejos como el infinito del cielo y una sonrisa tan blanca y brillante como las perlas que se encuentra a lo profundo del océano.

Esa mañana tenía curiosidad del sueño. Golpeaba mi cabeza cada que podía. Mi mente estaba en blanco, solo me venía la imagen de esos ojos y su sonrisa. Perdido en los recuerdo me levanten de la cama y puse un pie a delante del otro.

En todo el camino me la pasé suspirando sin cesar y todo lo que podía ver eran esas imágenes, entonces me paré. Estaba frente a la cafetería, quería entrar pero mis pies era incapaces de dar un paso.

Entonces comencé a exhalar profundo y lentamente. Fue un grave error, mi corazón estalló de golpe y solo corrí y me aleje de allí cuanto pude... Llegue a la escuela y mi corazón aun seguía en las suyas.

El chico que me aceptóWhere stories live. Discover now