El reloj marcaba las 00:10 y yo me encontraba en el dormitorio que quedaba en la parte baja, ese dormitorio era pequeño, ideal para mí puedo decirte, pero era muy oscuro. La oscuridad no era mi mayor problema, sino más bien sentía la sensación de que alguien me miraba a través de esa terrible oscuridad.
Sin más me metí a la cama, todo estaba en silencio hasta que pasado unos 10 minutos, sonó la puerta del dormitorio en donde me hallaba. Mi mente comenzó a imaginar muchas cosas, pero no me daba miedo, pues pensaba que era el anciano que tal vez se había despertado, así que me levanté y me dirigí a la puerta, cosa que al abrirla no había nadie, absolutamente nadie.
Cómo todo era un cúmulo de oscuridad, traté de encender el interruptor que quedaba casi por la entrada, así que a paso cauteloso me dirigí, pero lastimosamente no había energía...¿ Por qué no había energía justo esa noche en la que yo me encontraba en esa casa? ¿ Será que un ladrón se metió y cortó los cables? o ¿Será que la casa está embrujada?, demasiadas interrogantes pasaban por mi mente, traté de encontrar un encendedor en medio de la oscuridad y así fue, al encontrarlo lo encendí y de pronto escuché un sonido en la parte de arriba.
Tal vez se trate de una broma pensé, no obstante, en esos momentos comencé a sudar muy rápido, mi corazón se aceleraba fuertemente y mi cuerpo estaba entrando en un estado de ansiedad. Sin más tiempo que perder, tomé la valentía de subir mientras pensaba en lo que podría encontrarme. Y vaya! Mi mente acertó.
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Una historia confusa
Short StoryJenn esconde un secreto perturbador y es que todo está en tu mente de tí depende si lo crees o no...