Siento como mi cuerpo está cayendo lentamente, no tengo fuerzas para seguir escribiendo en el poco papel que me queda, quisiera gritar pero no puedo, este olor es deplorable y siento como destroza mis pulmones y cada uno de mis órganos.
Hubiese querido contarte las demás cosas que me han pasado, pero no, ya no puedo, supongo que es demasiado tarde para hacerlo. He podido oír a los enfermeros diciendo que suban el nivel y me temo que lo han hecho, porque el olor se está poniendo cada vez más fuerte e insoportable, tal vez entiendas que me está debilitando cada vez más, mi vista está nublándose, pero da igual porque no es mi culpa haber matado a esos enfermeros.
Aunque a decir verdad, recuerdo que mis padres me dejaron abandonada en un lugar que no me gustaba solo por asesinar a un conejo y a un hámster de mi hermana. Muy aparte de cortarle la cara a un niño de mi escuela, debes saber que ese niño era muy malo conmigo, porque se me reía cada vez que yo decía algo, así que no me quedó de otra que cortarle su rostro para que deje de molestar.
Desde ahí jamás los volví a ver, todos me decían que era rara, incluso les causaba miedo cada vez que bajaba de esa habitación en donde me crie, claro que, cuando cumplí la mayoría de edad opté por alejarme de ese lugar y buscar a mis padres, pero luego recordé que realmente nunca tuve unos, ya que ellos me abandonaron a la suerte, así que...¿ Que padres podría yo tener? . Pues los padres no abandonan a sus hijos es lo que me dijeron, sin embargo, un anciano me encontró y me llevó a su casa. En fin, creo que por fin ha llegado el momento que esperaba.
Por un lado agradezco a estos enfermeros por quererme asesinar, pero por otro lado, no quisiera darles el gusto de que lo hagan.Aunque odie hacerlo, estoy llorando mientras escribo esto, porque claro está que soy un ser humano que aunque he pecado, no ha sido porque lo he querido, sino más bien por estas voces que habitan en mi cabeza.
Trato de no tomar demasiada atención al olor que envuelve mi habitación, pero se me hace imposible, No! Dios mío, no quiero morir de esta manera, siento un estado de congelamiento en todo mi cuerpo y puedo sentir como los latidos de mi corazón van disminuyendo.
¡Dios perdóname!, yo no quise asesinar a tantas personas, en especial al anciano que decía cuidar, pues si, lo confieso yo maté a ese señor y también a su familia, pero sabes ¿por qué? Porque me trataban mal y se me burlaban.
Creo que ha llegado el fin de mi existencia, así que si lees esto, quiero que sepas que yo no pedí nacer así.
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Una historia confusa
Historia CortaJenn esconde un secreto perturbador y es que todo está en tu mente de tí depende si lo crees o no...