Esa casa me trasmitía una sensación horrible, pero el anciano vivía sin ningún inconveniente. Mi tarea era cuidarlo por todo el día, pues el anciano padecía de un problema que no sabría como decirtelo.
Mi tiempo allí solo eran hasta las 19:00pm, por lo que en la noche me iba a mi casa como de costumbre y lo dejaba dormido, pues sin duda alguna tomaba pastillas que lo hacían dormir por toda la noche.
Un día después de dos semanas o tres semanas de haber empezado, se me presentó una dificultad que me ponía al frente solo dos opciones:
1. Quedarme una noche en esa casa
2. Caminar a esas altas horas de la noche en tremendo agüacero.Sabrás la respuesta? Pues sí, elegí la primera opción aunque de forma dudosa ya que la casa me daba temor y más siendo de noche, pero era eso o era enfermarme y digamos que la segunda opción nunca se debió tomar en cuenta.
Bien, ¿recuerdas que te dije que me gustaba las cosas raras?, creo que me sobrepasé con eso, porque realmente me pasó varias cosas raras esa noche y obviamente me produjeron un miedo indescriptible.
Yo, me encontraba en la cocina dejando todo limpio. Después de todo pasaría la noche allí ¿no?, trataba de no prestar la debida atención a las cosas de mi alrededor, pero esa noche vi algo que no podría definirlo, pues de tan solo pensarlo siento que alguien está detrás de mí leyendo lo que escribo.
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Una historia confusa
NouvellesJenn esconde un secreto perturbador y es que todo está en tu mente de tí depende si lo crees o no...