Just Sex | PJM.

3° Jimin.

Mily:

— ¿A donde me están llevando? Llevo horas aquí sentada.

— La fiesta está a veinte minutos, no seas exagerada —se quejó Yoongi mientras conducía.

— Como sea, solo quiero embriagarme con ustedes.

— Jungkook, te toca conducir de regreso así que no podrás beber —molestó.

— Oh no, hermano. Resolvamos esto como gente civilizada... ¡piedra, papel o tijera! —gritó.

Yoongi sacó piedra y Jungkook papel.

— Eres un suertudo hijo de puta.

— ¡Llegamos! —interrumpió el castaño emocionado.

Yoongi se estacionó y los tres descendimos del auto, no sin antes tomar las botellas de vodka y tequila que con anterioridad habíamos pasado a comprar al supermercado. Una casa blanca bastante amplia se hizo presente frente a nosotros, la música electrónica podía escucharse desde afuera y a unas cuantas personas gritando también.

Un buen lugar para una buena noche.

— Wow, esto es enorme —admiró Jungkook boquiabierto tocando el timbre de la casa.

— Enorme como mi pene —presumió Yoongi con una sonrisa.

La puerta se abrió, un chico bastante alto de cabello castaño sonrió al vernos a los tres allí parados. Por sus expresivos ojos se podía notar que la estaba pasando muy bien.

— ¡Llegaron! —exclamó entusiasmado.

— No podíamos fallarte, Chanyeol —Jungkook lo abrazó como si llevaran años sin verse.

— Pasen, todos atrás ya están comenzando a embriagarse.

— Ella es Mily, mi mejor amiga —me presentó Yoongi.

— Hola, eres bienvenida y libre de hacer lo que quieras en mi hogar —sonrió amigable.

— Gracias, Chanyeol.

— No se queden allí, síganme.

Comenzamos a caminar hacia la parte trasera de la casa, en el lugar ya había alrededor de unas cincuenta o sesenta personas bebiendo y charlando junto a la bella e iluminada piscina. La casa de verdad lucía costosa, Chanyeol o sus padres debían pagar una fortuna por mantenerla así de cuidada y bonita.

— Tu casa es increíble, Chanyeol.

— Gracias linda, estaré por allá —señaló—. Diviértanse y solo no vomiten en la piscina —animó con una sonrisa y sus pulgares arriba.

•

— Bien, creo que Yoongi debería beber también o sino esto será aburrido, cuando nos vayamos pedimos un taxi y nos quedamos en mi departamento, solo por seguridad —sugerí.

— Hasta que al fin usas tu pequeño cerebro —Min soltó una risa.

— Imbécil, prepárame otro trago y te perdono por lo que acabas de decir.

— Ya que —suspiró alejándose.

— ¡Que sean dos! —le gritó Jungkook—. ¿Que te parece el lugar, hermana? —preguntó encendiendo un cigarrillo.

— Es bastante espacioso y también su amigo me ha caído muy bien.—

— Espero que Chanyeol no te haya interesado porque el ya tiene pareja, voltea y ve como se está comiendo a Baekhyun —señaló.

Di media vuelta y pude observar a Chanyeol manteniendo a un chico de estatura similar a la de Yoongi sobre sus piernas mientras compartían unos apasionados besos.