Just Sex | PJM.

7° Vulnerable

Mily:

Desperté.

Todo mi cuerpo estaba adormecido, no sentía las piernas ni podía moverme bien sin sentir dolor y quejarme. Al bajar un poco la mirada me percaté de que su brazo seguía aferrado a mi cintura, así habíamos dormido toda la noche. Sonreí al apenas recordar lo bien que la habíamos pasado juntos y todas las veces que tuvimos sexo, fue simplemente maravilloso.

— Carajo —susurré apenas tomé mi celular y comencé a leer los mensajes.

45 llamadas perdidas de Yoongi.

15 llamadas perdidas de Jungkook.

3 llamadas perdidas de Hoseok.

71 llamadas perdidas de Namjoon.

Yoongi: Contesta mis putas llamadas.
Yoongi: Los voy a matar, juro que si en este momento están muertos, iré a revivirlos y después los voy a volver a matar a los dos.

Jungkook: estoic celosso por. Que te fuite con kimi.
Jungkook: jimi
Jungkook: jiminnn

Namjoon: eerl Powllo frgito essrta aquui .

Hoseok: vkgrjwio 582(?&

Mierda, estoy en problemas.

•

— ¿Prometes que vas a cuidarte? —me preguntó Namjoon—. Deja las drogas, Mily. No las necesitas, ya estás lo suficientemente loca —rió.

— Te voy a extrañar tanto —tragué saliva duramente y lo abracé, no podía llorar. Había mucha gente en el aeropuerto y no me gustaría que me vieran débil.

— Y yo a ustedes, la semana pasó muy rápido. Espero la próxima vez podamos disfrutarlo más —Namjoon me abrazó mas fuerte.

— ¿Escuchaste eso, Mily? Nada de escaparse en la madrugada y no avisarnos, Yoongi sigue vivo de milagro, antes no murió de un ataque de nervios o algo así —habló Jungkook.

— ¡Ya cállate! —me quejé.

Pero era cierto, desde aquel día en el motel en que llamé a Yoongi por la mañana para decirle que estaba con Jimin y nos encontrábamos bien, no había vuelto a dirigirme la palabra. Según el fue muy irresponsable de nuestra parte habernos desaparecido sin avisarles, nos habían estado buscando por horas y nosotros no dábamos señales de vida por estar follando. Ni siquiera mi padre se ponía así de histérico.

Flasback:

— ¿Entiendes lo difícil que fue buscarte y al mismo tiempo tener que cuidar a tres personas completamente ebrias? Fue una noche de mierda—me gritaba desde la otra línea.

— Ya, no es para tanto.

— ¿No es para tanto? —se exaltó—. Intenta conducir, ir por las calles con atención buscando el auto de Park, estarte llamando una y otra vez y para finalizar, soportar a tres ebrios cantando y gritando en todo el camino —dijo más que enojado.

— Ya me disculpé —repliqué—. ¿Qué otra maldita cosa quieres que te diga?

— ¿Porqué mierda no contestabas? —gritó.