Prueba Militar. Libro Uno ©

♥Capitulo tres punto uno: Esto es un ERROR

ERIKA

¿Qué era lo que habíamos hecho?

¿Dónde quedó mi palabra de que ya nada de novios y nada de pensar en chicos?

Si seguía así yo misma impedía mi futuro, era una idiota, que es lo que pensaría este tipo de mí... ¿Que soy una fácil? Realmente no lo vería nunca más... solo sería una cosa de un momento.

Eso me puso triste.

Cuando él se alejó de mi yo reaccioné , me puse seria y mire hacia otro lado, el silencio se apoderó de la situación, las palabras no podían brotar de mi boca y sólo escuchaba su respiración tanto como la de él como la mía.

Esto esta mal, muy mal... Tenía muchas cosas en la cabeza, en una de ellas que pensaba lo sucedido mis ojos se oprimieron fuertemente tratando de que esto solo haya sido una pesadilla o un sueño, pero no, al abrirlos aun seguí en el autobús y claro, él a mi lado.

-Oye... Lo siento mucho... Yo... No se que paso... -dijo Len en tono de disculpa, en el momento en el que hablo yo no podía voltear a verlo, pero me hacia sentir bien el que haya pedido disculpas.

Suspire y lo conforte medio riendo. Me forcé.

-Descuida también fue mi culpa... Creo que no pensé mucho la situación... -le dije siendo sincera, era verdad no había pensado.

-No... No lo digo por ti... Lo digo por mi, tengo novia y no se que paso... -mencionó y eso hizo que mis ojos se humedecieran, gire mi rostro, aquello dolió, no le importaba lo que yo sintiera, claro... hombres... solo les interesa el momento, menos mal no lo conocí en un bar, si no, me quitaría mi virtud.

Sus palabras me lastimaron y no sabía por qué. Apenas lo conocía... No era nada mío, tenía que tenerlo en mente.

Nada mío...

Suspire.

-Me imagino... A esta edad y en esta época ya los adultos quieren explorar con cualquiera siendo infieles... -exclamé - odio a ese tipo de personas... No saben valorar a la mujer...

-Oye... No es mi culpa... ¡Eres tu la que me sedujo! -mencionó frunciendo el ceño, su mirada era penetrante que intimidaba.

No lo miré a los ojos.

-¡Por supuesto que sí! -alcé la voz, para que el se alarmara pero no grité como para que todo el autobús se despertara - ¿qué puedo hacer yo? Sólo soy una chica de 15 años que no sabe nada de la vida de los adultos y solo quiero estudiar...

-Eres... -su voz bajo -¿15 años...? ¿Qué carajo...? -su mirada reflejaba duda ahora, se alejó un poco y me analizo -tu... No pareces de 15

-Ya lo sé... Eso me han dicho... Pero si, tengo 15, y entraré a la preparatoria. -dije.

Ninguno dijo otra palabra mas, ahora todo marchó normal, como completos extraños.

El fue al baño unos segundos antes de llegar a la terminal.

Cuando llegamos a la terminal, agarré todas mis maletas y baje antes que el regresara, no quería estar cerca de el.

Si esta iba a ser la ultima vez que lo vea que sea en una sin despedidas... Solo fue un error y no volverá a pasar...

⚓ ⚓ ⚓

Lunes 12:05 am

Al salir de la terminal agarré taxi y me fui al pequeño municipio donde se encontraba mi futura escuela, una vez llegado allá esperaré a que me instale y luego a madrugar.... Hoy si no iba a poder dormir, iba a acomodar todas mis cosas uff...

Ya era demasiado tarde, estaba cansada, quería dormir... Dormir bastante...

Len... Su beso... Su caricia...

-Señorita... Ya llegamos... Al Heroico Colegio Naval Militar... -dijo el taxista sacándome de mi ensoñación.

-Muchas gracias -dije y le pagué.

Bajé del taxi, y con mis maletas caminé hacia la entrada, habían guardias.

Mi vida estaba por empezar. Me permitieron entrar cuando mostré mi credencial de aspirante, el guardia derecho era un chico y el de la izquierda una chica. Se veían geniales con sus uniformes.

-Sígueme, te guiaré a tu cuarto- me dijo la muchacha, tenía como un gafete donde dicen los apellidos, el de ella es "Baker" el mismo apellido de Len, eso hizo latir mi corazón muy rápido.

La seguí y todo estaba iluminado por fuera, pero podía notar que en los edificios estaban oscuros, ninguna luz encendida.

Entramos a un edificio, el más cercano a la entrada a nuestro lado derecho.

-Toma, -me dio un número -este es tu número de dormitorio, las luces ya fueron apagadas así que al amanecer acomoda tus cosas, ahorita solo descansa, ah, tus uniformes están en el closet, es una medida aproximada.

Yo asentí.

Baker se retiró por donde venimos, y yo abrí mi cuarto, la cama era chica pero estaba bonito. Mi espacio, entonces no pude acomodar nada, mañana ya vería mis uniformes con calma, al menos dormiré algo. Cerré la puerta y me dirigí a la cama.

Me puse mi pijamada, y me acosté.

⚓ ⚓ ⚓

Lunes 5:00 am

No sentí para nada que durmiera algo o descansara.

Estaba muy cansada, me arrepentí de entrar a este lugar...

¡No! ¡No seré negativa!

Puedo lograrlo solo son tres años (6 semestres) de preparatoria, no es gran cosa.

A las 5:50 ya teníamos que estar formados en el pasillo.

Se abrieron las puertas.

-¡Rápido Señoritas! Están muy lentas - oí el grito de una mujer, entró a mi habitación y supuse que era la encargada del departamento de señoritas.

Me levanté corrí hacia el closet, había una lista de los uniformes y el horario y día para usarlos y me vestí con el uniforme negro que decía en la lista (Uso de 6 am a 8 am) luego acomodamos nuestra cama y nos formaron afuera en el pasillo de todas las habitaciones de las señoritas, una muchacha con uniforme blanco, su tocado (sombrero) blanco con un lazo negro y el símbolo del águila, con sus grados de sargento estaba al frente, su apellido es Goccia, dio unas indicaciones, de que cada mañana se pasa lo que es Revista, que viene siendo si estamos bien portados, limpios y pulcros, a las 6am ya teníamos que estar en la cancha, todos formados.

Nos dijo la Sargento que la lista y revista dura 30 minutos y el orden cerrado dura una hora, y tendríamos 30 minutos de descanso y a las 8:00 am empezarían nuestras clases.

-Yo soy su Sargento Ela Goccia, soy su supervisora de habitaciones, muy bien, ahora -dijo la Sargento - les presentaré a su tutor durante este año que les enseñará todo acerca de ser potros.

Potros, por lo que yo se, es como se refieren a los novatos.

La sargento estaba presentando a una persona, dijo su apellido, "Anderson" mientras yo pensaba en muchas cosas.

-Y este será su tutor.... - y de nuestro lado izquierdo salió un hombre alto con uniforme camuflaje.

Entonces nuestras miradas se encontraron, y en ese momento yo...

-Trágame tierra... -susurré atónita.