Alguien A Lo Lejos

145 5 1
                                    

Luego de un vuelo de siete horas, ya habíamos llegado a Aspen. Nos íbamos a hospedar en una cabaña... Inevitablemente eso me hizo acordar a Luis.
Igual, a esa altura, todo me hacía acordar a Luis. Lo extrañaba tanto... y no pasaron ni veinticuatro horas.
Dejamos nuestras cosas, tomamos algo caliente y decidimos salir a esquiar, ya que era plena temporada de nieve. Yo la verdad no tenía ganas de hacer nada. Sentía que me faltaba una parte de mí. Sólo fui para acompañar a mis papás.
Llegamos a la montaña, pero yo sólo quería sentarme a mirar los copos de nieve caer lentamente. Ya había pasado como una hora sentada, cuando me dispuse a pararme. Es ahí, cuando veo a alguien a lo lejos. Parecía un chico. Estaba haciendo unas piruetas excelentes, parecía como si se dedicara a eso. Me acerco para hablarle...

Yo- -aplaudo-. Eso estuvo genial! Te dedicás a esto?

X- No, sólo lo hago en mis ratos libres. -sacándose el casco y las gafas mientras me estrecha la mano- Soy Jaime.

Yo- -le doy mi mano- Gala.

Jaime- Quieres ir a por algo de tomar? Mis manos están congeladas!

Yo- Sí, claro. Vamos.

Jaime- Y qué haces aquí en Aspen?

Yo- Mis papás me trajeron de vacaciones. La verdad es que no tenía ganas de venir, me choca que no me pregunten las cosas...

Jaime- A mí me encantaría tener ese problema.

Yo- Por qué lo decís?

Jaime- Soy adoptado.

Yo- Perdón, no lo sabía.

Jaime- Está todo bien.

*llegamos a la cafetería*

Jaime- Qué pides?

Yo- Un chocolate.

Jaime- -mirando al mesero-. Lo mismo. Y a qué te dedicas?

Yo- Soy actriz, justo acabo de terminar un proyecto de Netflix en el que estuve.

Jaime- Si! Ahora que lo pienso... tú eres... Miranda! De La Casa de las Flores! Amo esa serie. -hace una pausa, bebe un sorbo de café y continúa-. Yo voy más por el lado de la moda. Me encantaría dedicarme a eso...

Yo- Buena elección.

*ambos reímos*.

------------------------------------------------------
Pasaron 3 meses desde que llegué a Aspen. Con Jaime nos hicimos grandes amigos... Él confiaba en mí y yo en él. Le debo demasiado. Hizo que mi estadía fuera más llevadera, más divertida... Hasta pasamos Navidad y Año Nuevo con él y su familia!
Pero llegó el momento de volver a México. Ya tenía que prepararme para volver a grabar, entre otras cosas. No sé cómo iba a ser el ver a Luis después de, no sé, tres meses?
En el aeropuerto me despedí de Jaime. Él también tenía que volver, solo que no sé a donde. Sabía que era de México, pero no de que parte.
Cuando subí al avión le dije a mis papás si me podía sentar sola porque tenía mucho sueño, ellos me dijeron que sí, pero en realidad era mentira. Necesitaba procesar todo lo que viví estos tres meses, y como iba a ser para ver a Luis después de tanto tiempo.
El vuelo fue bastante corto. Llegamos a México y mi papá me dijo que ya se tenía que volver a Argentina. Me puse triste, pero lo acepté rápido. Él tomó otro vuelo y yo me fui con mi mamá a mi casa.
Mientras íbamos en el auto me di cuenta de que la ciudad estaba exactamente igual que cuando la dejé... Ruidos, bocinas, tráfico pesado, humo, los edificios iguales.
Era domingo y al día siguiente tenía que volver al set. El director me mandó un mensaje con mis textos del día. Llegamos de noche. Estaba tan cansada que me fui a acostar. Me quedé mirando el techo, con la luz de mesa, cuando de repente, me doy cuenta de que perdí la pulsera que me había dado Luis. Pensando se me ocurrió que seguro se me habrá caído en la  nieve algún día... Me puse triste, pero el sueño me venció, así que me dormí.

Un Golpe De SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora