Sorpresas Inesperadas

84 6 0
                                    

Ya me habiá despertado. Estaba nerviosa. MUY nerviosa. Según yo por dos motivos: el primero, no sabia cómo mirar a Luis después de tres meses sin habernos visto ni tomado contacto. Y segundo, si no podía eso, no me quería ni imaginar cómo decirle que perdí su pulsera. Pero en fin. Eran las nueve, así que fui a cambiarme, tomé un café, agarré mis textos y mi mamá me llevó en el auto al set.
Al bajar, sólo suspiré y miré al cielo. No podía creer estar ahí después de tanto tiempo. Entré y ahí estaba el gran Manolo Caro.

Manolo- Hola Gala! Cómo estás? -dándome un abrazo-. Bienvenida de vuelta al set. Siéntete como en tu casa. Cualquier cosa que necesites me avisas, va?

Yo- Sí, claro. Ah y... gracias.

Manolo- No hay de que. -sonríe al irse-.

Dejé mis cosas en mi camper (que lo compartía con Alexa, quien hace de Micaela en la serie), y fui a maquillaje y peinado. Eran las diez de la mañana y yo grababa a las trece. Cuando terminé de prepararme, me senté afuera bajo un árbol para repasar mis textos. En eso, siento que me tocan el hombro. Me doy vuelta y era Luis.

Luis- Gala...?

Yo- Sí, qué necesit... Luis?!

Nos dimos un fuerte abrazo, que duró como un minuto, seguido de un beso.

Luis- Cómo estás, Gal? No sabes lo que te extrañé... Se me hicieron eternos estos meses.

Yo- Sí, a mí también! Yo la pasé... bien. Súper! O sea... al principio te extrañé, pero después como que ya me había acostumbrado.

Luis- Me alegro. Yo me fui con mi familia a Cancún un mes más tarde que tú. Me la pasé súper. El mar, la arena, la gente tan amable, mi familia... -suspira-.

Yo- Ok, veo que no me extrañaste! -muestro una sonrisa pícara-.

Luis- Sí! Obvio te extrañé al principio, pero luego pues ya me había acostumbrado.

Fuimos a almorzar porque ya eran las doce y al rato nos tocaba grabar.

Luis- Ya extrañaba la comida del set, sobre todo, al pescado.

Yo- Que asco... Querés hacerme el favor de sacarlo de mi vista? Te juro que voy a vomitar.

Luis- Está bien... tranquila. -ríe-.
Oye, estaba pensando, y quizás hoy podíamos... -aclara su garganta-  ir... ya sabes, a la cabaña. Y podíamos pasar la noche, digo, a modo de bienvenida. Qué dices?

Estaba mirando a Luis, cuando atrás de él, veo a alguien IGUAL a Jaime, pero luego me di cuenta de que era imposible que estuviera acá. Qué iba a hacer él acá? Volví a concentrarme en Luis, cuando lo veo mejor, y sí... era Jaime.

Luis- Gala, qué opinas?

Yo- Jaime... -me levanto corriendo y le doy un fuerte abrazo-.

Jaime- Gala?! Oye, cómo estás? -se separa-. Llegaste bien, no?

Yo- Sí! Llegué bien... Te extrañé demasiado! Fueron como... no sé, veinticuatro horas sin vos? Te parece normal?

Jaime- No, la verdad que no. -ríe-.

Jaime y yo nos quedamos mirándonos a los ojos, como por veinte segundos. Tanto así que me olvidé de Luis.

Jaime- Creo que te olvidaste de esto...

Un Golpe De SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora