Un Golpe De Suerte

Asesina

Llegó el día de la operación. No había podido dormir en toda la noche de los nervios que tenía. Mi mente estaba concentrada en la película. Manolo me dijo que no me preocupe, que lo primero era mi salud, sin embargo, el sentimiento negativo no se iba.
Eran las 07:00, así que me senté en la orilla de la cama, para reaccionar un poco. Revisé mis redes sociales, como siempre, hasta que me llegó un mensaje de Luis.

*hablando por chat*

Luis- Hola.

Yo- Hola.

Luis- Estás lista?

Yo- Sí. Bueno, no. No lo sé.

Luis- Que pasó?

Yo- Estoy algo nerviosa. Entiendo que la operación es sencilla, pero... y si algo sale mal? Y si pierdo la voz? Y si no puedo volver a actuar?

Luis- Eso no es cierto. Todo va a salir genial. No vas a perder la voz. Mañana saldrás del hospital, y el lunes estarás de vuelta en el set.

Yo- Eso espero... Tengo que dejarte. Es que tengo que preparar un montón de cosas.

Luis- Ok. Sí sabes que te quiero... no?

Yo- Luis, no confundas las cosas. Somos amigos y nada más. Acordate de Loreto.

Luis- Sí, claro. Te lo decía como amigo. Suerte.

No me pregunten por qué, pero esas palabras de Luis me habían dado la fuerza que necesitaba para salir de la cama. A decir verdad, todo este tiempo Luis estuvo muy cambiado. No sé si fue Loreto o yo que sé, pero ya no era el Luis que yo conocí. Del que me enamoré. Durante mucho tiempo estuve tratando de olvidarlo, de concentrarme en otras cosas... Pero es imposible. Él siempre va a estar en mi cabeza. Lo quiera o no. Todavía siento cosas fuertes por él, y lo que vivimos no se me va a olvidar tan rápido. Igual, aunque yo sienta lo que sea, él está con Loreto, y yo ya lo acepté. Debo seguir mi camino. No puedo seguir aferrada a él. Lo mejor va a ser que sigamos como amigos y listo.
Más tarde llegamos al hospital. Fui a la habitación que me asignaron, dejé mis cosas, fui a cambiarme, en fin. Toda la rutina. El médico me explico básicamente lo que me iba a hacer... pero yo no entendí nada. Sólo esperaba que todo salga bien.

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Luego de la operación...

Pasaron 3 horas. Sólo me dolía un poco la garganta, pero nada más. Estaba en la habitación con mi mamá y en eso llegó el medico:

Médico- Bueno... todo salió genial. Ahora sólo tienes que descansar. No puedes hablar mucho, sólo lo necesario. -mirando a mi mamá-. Puedo hablar con usted?

Mi mamá se fue y yo me quedé sola. Estaba mirando el techo, pensando en todo lo que había pasado desde que llegué a México, parecía una película! Estaba cerrando los ojos, cuando veo que entra alguien: exacto. Loreto.

Loreto- Vaya, vaya! Pero si aquí  tenemos a la enfermita...

Yo- Qué hacés acá?

Loreto- Vine a saludar a mi amiga! Cómo estás?

Yo- Bien, hasta que llegaste vos.

Loreto- Por qué me hablas así? Vine a ver como estabas, nada más.

Yo- Por qué mejor no te vas?

Loreto- Me parece que yo no soy la que se va a ir, sino tú. Al más allá!

Yo- Estás enferma...

Loreto- No, Gal. Yo no estoy en la cama de un hospital.

Yo- No te das cuenta que te estás haciendo mal? Tarde o temprano vas a perder a Luis, porque se va a dar cuenta de la miseria que tiene al lado.

Loreto- Eso quisieras... No te aburro más. Sólo vine a hacer lo que tendría que haber hecho hace mucho tiempo: eliminar la piedra de mi camino. -desconecta el suero-.

Yo- -sonrío-. Y ni siquiera te diste cuenta de que no tengo la vía puesta, no? Sos tan predecible...

Loreto- Qué?! -suspira-. No importa. De alguna u otra forma tengo que eliminarte. -toma mi cuello con sus manos y empieza a apretarme-.

Yo- Qué vas a hacer? Matarme? No creo que te den ganas de ver a Luis a la cara después de esto.

Loreto- No me provoques...

Yo- -jamás pensé que diría esto pero... sí que tiene fuerza. Cada vez se me dificultaba más respirar-. Sos tan básica, tan... cómo decirlo sin que suene mal? Tan tonta, que no te diste cuenta quién está atrás tuyo. -me suelta y se da vuelta-

Loreto- Luis! Que haces aquí?

Luis- No, que haces tú aquí?!

Yo- Por qué no le contás que viniste a tratar de "eliminarme". 

Loreto- -me aprieta las muñecas- Cuidado con lo que dices!

Luis- No la toques! -me suelta-. Qué te pasa Loreto?! No eres la que yo conocí. Tiene razón, Gala. Estás demasiado mal. Aquí la enferma eres tú.

Loreto- Tú eres mío Luis!

Luis- No! Yo no soy de nadie! Lo nuestro se terminó Loreto! Vete de aquí, antes de que llame a seguridad...

Loreto- Bien! Me voy! Pero esto no se va a quedar así... Ya van a tener noticias mías. -mira a Luis, y se va-.

Luis- -me mira-. Estás bien? Te hizo algo?

Yo- No, nada. Sólo intentó ahorcarme. Nada más.

Luis- Perdón. Perdón por todo. Yo la metí en el medio.

Yo- No, tranquilo. Ni vos ni yo sabíamos la clase de persona que es. -bostezo-.

Luis- Tienes sueño? Descansa. Yo me quedo aquí en lo que venga tu mamá.

Todo esto, fue una odisea. Pero también, un gran alivio.