[Wëlcømë tø thë pånic røøm] Tord & Tu 7w7

Capítulo 9: Salida

Al poco rato que ____ terminó de bañarse y vestirse, salió del baño y vio a su compañero con unos planos, se acercó un poco pero él los guardó rápidamente, se volteó con una expresión seria como si la fuera a matar y cuando se percató que era ella la cambió por una mas tranquila y neutra. En realidad Tord solo estaba aburrido, mientras la esperaba se puso a hacer garabatos en los viejos planos de su Robot Gigante y cuando la escuchó salir y se dio cuenta que estaba atrás suyo dijo algo confiado:

-¿Estás lista?- preguntó.

- Ummm si- titubeó - ¿a dónde iremos hoy?- levantó una ceja.

-Iremos a varios lados- se levanto y fue hacia la puerta - toma tu abrigo y vámonos - abrió y se salió.

- Voy - tomó su abrigo y fue junto al cuernudo - ¿qué estará planeando?- pensó.

Salieron del terreno del motel y fueron caminando hacia el centro comercial de Durdam Lane, durante todo el trayecto fueron charlando de cosas random hasta que ____ vio a Matt adentro del Museo de espejos, observando y criticándolos, mientras pasaban frente a ese lugar ella apresuró un poco el paso y jaló a Tord, este se desconcertó pero no le dio mucha importancia.

Terminaron llegando al centro comercial poco antes de las 2:00 pm. Después de estar en una armada con muy pocos amigos y que muchas veces su único entretenimiento fue el canto de las aves o las peleas que llegaban a pasar, estaba fascinada por todo lo que había en el centro comercial, desde las tiendas de ropa alternativa, hasta las jugueterías o las tiendas de artículos importados, le resultaban muy interesantes.

Por un tiempo se la pasaron viendo en las distintas tiendas, jugando y probando las muestras gratis, a ambos les llamaron la atención unas figurillas coleccionables de unos gatos dentro de un cubo de leche, a él le toco un gato mago y a ella un gato con una pizza en la cabeza.

Casi al final de la plaza estaba una tienda de mangas, Tord hizo que ___ esperara afuera del establecimiento, se quedo afuera jugando con las figuras de gatos {A mis 16 años sigo haciendo eso cuando espero a mi madre afuera de algún lugar y me compra algo xd} y en la siguiente esquina de los locales pudo ver a Edd salir de una tienda de mascotas con varias bolsas llenas, sin pensarlo se puso la capucha de su sudadera, sabía que debía hablar con él pero no tenía el suficiente valor para hacerlo aún.

De la nada sintió que alguien le tocaba el hombro, instintivamente le dio un codazo en el estómago y volteó a verlo, antes de distinguir su rostro le pasaron mil y una ideas de lo que podría ser, pero todo eso se fue a la basura cuando vio que era su querido Tord retorciéndose de dolor con una bolsa de mangas, que contenía aproximadamente 10 de estas colgando de su muñeca.

- ¡¡Agh!! - se hizo bolita - ¡¡Maldita sea!! ¡¿Que te pasa?! - se veía bastante molesto mientras se quejaba de dolor.

- ¡Perdón no vi que eras tu! - se tapo la boca con las manos en señal de preocupación.

- ¡Agh! - continuó quejándose - bueno, al menos ya te sabes defender y reaccionas más rápido - esto lo dijo alegremente.

Sintió una mirada en su nuca y volteó a ver, Edd los estaba observando bastante sorprendido, al ser más alto que ella, empujó a Tord contra la pared de la tienda de mangas, le jaló el cuello de la sudadera hacia abajo y lo besó sin más, Edd se incomodó y se fue; ____ soltó a Tord, se aseguró que Edd se haya ido y susurró "Estuvo bastante cerca" y vió que Tord estaba rojo, con los ojos como plato y paralizado por la sorpresa, después lo jaló a la salida, cuando ya estaba menos ruborizado la guió a una tienda ubicada en la calle Belmonte.

Al igual que en la tienda de mangas le pidió que se quedara afuera pero ella no quiso y entró juntó con él, esa tienda parecía una biblioteca de cuentos de hadas, tenía muchas estanterías con libros antiguos de todo el mundo, repisas con piedras preciosas dentro de cajas de ámbar, pinturas de paisajes con criaturas fantásticas y mitológicas , y algo que le interesó más, fueron unos terrarios en unas esferas de cristal, que al observarlos con mucha atención parecía que había vida en ellos.