Puedo decir que han sido las dos horas más interesantes de mi vida. Note que JungWoo puede llegar a ser un chico bastante tímido aunque estuviésemos hablando por casi una hora y que de vez en cuando su voz se tornaba un poco más fuerte cuando entra en confianza, también debo admitir que su risa es hermosa.
– Mis madres son algo peculiares - mencionó después de un rato, decidí preguntar porque había querido venir a Seúl pero no me esperaba esa respuesta, ¿Sus madres?, ¿Que quiere decir con 'sus madres'?. Supongo que mi rostro dio mucho de que hablar pues no tardo en soltar una pequeña risa - Mi madre y su esposa creeyeron que era bueno hacer un intercambio nacional por ahora, no querían arriesgarse a enviarme al extranjero - bien, a lo mejor no había notado mi incertidumbre pero ahora que lo pienso, suena genial tener dos madres.
– Interesante - sonreí a la par de el, ¿Como podía ser tan adorable?.
Minutos después mi mejor amiga había hecho acto de presencia en la sala, su cabello rubio se removía de un lado a otro hasta llegar a nuestro lado y tomar asiento, era extraña pero así le tenía cariño.
– Uh - alargó - ¿Y tú eres?
– Kim JungWoo - murmuró el castaño a mi lado. Lisa sonrió una vez más y estiró su mano hacia él.
– Lalisa Manoban, la mejor amiga de esta hermosa señorita - dijo señalándome como si fuera su más grande asaña, yo reí por su comentario - Es linda, ¿no crees?
JungWoo parecía estar afligido por la alegria de mi amiga, sus orejas parecian estar hirviendo y un leve sonrojo se asomó en sus lindas mejillas. Vi como poco a poco asentía en cuanto aparto la mirada de mi pero ahora era yo quien estaba más roja que un tomate.
– Si que lo es - respondió.
Mierda _____ contrólate, lo conociste hace dos horas.
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