No te dejare

Tengo miedo.

Me sonrió.

- Eres magnifica Antonia creo que eres mas de lo que merezco.- suspiro.

- déjate de bobadas- reí.

Entramos a las taquillas del cine, e hicimos la fila.

Empezamos a hablar de películas que se estrenarían y que queríamos ver.

Me toco el brazo.

- estas que ardes- dijo oprimiendo una sonrisa.

Lo mire confundida, y me toque el brazo, mi brazo estaba caliente.

Me reí, no sabia que mi brazo estaba caliente la verdad nunca antes me había pasado, me encogí de hombros.

- seguro te gustara mucho la película.

Sonreí tímidamente.

- y que hay de tu novia?- pregunte de repente, pero al segundo me arrepiento al ver su expresión.

- termine con ella- dijo.

- por que?

- no lo se, solo paso.

Lo mire frunciendo un poco los labios pero me encogí de hombros.

- eres diferente Anto- me dijo de repente, sentí una felicidad interior.

- tu también eres diferente no la cagues- le sonreí.

- no la cagaría- me toco el cabello dulcemente.

- te has enamorado?- le pregunte.

- no me he enamorado y tu?

- tengo miedo al amor, tengo miedo a sufrir y a que me lastimen, no estoy preparada para eso.

- para amar no hay que prepararse, solo sale de aquí- señaló su corazón- es algo inevitable- dijo mirándome fijamente.

- Dios no me mandes a un cabron, amen- dije mirando al techo. Isaac soltó una risa.

- seguro llegara tu príncipe azul- dijo sonriéndome.

- no creo en eso de príncipes eso esta mandado a botar- al único mundano perfectamente imperfecto que quiero es a ti, pensé.

- pensé que eras de esas chicas que dicen: quiero a mi príncipe azul- dijo con voz aniñada.

- no soy así- reí- crees que nos volveremos a ver? le pregunte.

- claro anto, nos seguiremos viendo, cada momento contigo es magnifico- me dio un beso en la mejilla y me sonroje.

Después de que salimos de cine, caminamos un rato hasta que decidimos ir a mi casa para ahí despedirnos y para que no me fuera sola.

Llegamos a mi casa y llego el momento de la despedida.

No quería despedirme de el, me gustaba, me gustaba mucho, quería estar con el, quería mas de el. Quería conocerlo mucho mas.

- Anto hace mucho tiempo no la pasaba así, queda pendiente la siguiente salida, que te parece ir al muelle a ver el mar, mientras que tomamos una bebida fría.- me sonrió y me guiño el ojo, sonrei tímidamente y asentí.

- me parece, entonces esto es un adiós?- vi como un taxi se acercaba.

- es un adiós temporal, te digo algo?

- dime- le sonreí.

- eres hermosa, muy hermosa- miro mis labios y me sonroje. Se acerco lentamente a mi y me rodeo con sus fuertes brazos, undi mi cabeza en el hueco de su cuello y suspire.