"Pasado oscuro"

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Abrí los ojos pesadamente, sentía que el mundo giraba y giraba, sentí una resaca en mi garganta, un cansancio en mi cuerpo y un dolor de cabeza terrible.

Tenía una resaca pura.

Gruñí y me levante lentamente de la cama, mire a mi alrededor.

Agarre mi celular, tenía tres mensajes. Abrí la ventana y leí uno por uno.

Daya: me abandonaste, te odio, tengo una resaca de los mil demonios, te amooooo

Reí ante su bipolaridad.

Anew: anto no me despedí de ti :(( eres genial te aprecio cariño

- awwwn- dije en voz alta ante la ternura de anew.

Isaac: buenos días princesa!

Sonreí tontamente al celular.

Les respondí a cada uno de ellos, salí de de mi habitación directo a la cocina, moría de hambre y de sed.

Camine con ritmo zombie, no vi a mi padre en la casa seguro estará trabajando, pero en el camino me encontré a su "amante" o como sea que se le diga a una tipa como esas.

Abrí la nevera, tome un batido de fresa y me lo tome en unos segundos, me devolví a mi habitación y lo que escuche de esa tipa me desagrado.

- tu padre ya no te quiere, ustedes ya no son importantes. Lo mejor es que lo dejen en paz y tu niñita lárgate me incomodas.

La mire mal, con odio, rabia y pesar, mucho pesar.

- tu, si tu zorrita deberías buscarte una vida y alguien que no te use de plato de segunda mesa- chasquee mi lengua satisfactoriamente y camine como toda una reina diciendo; "alavenme trate mal a la novia de mi padre"

Voltee y la vi mirándome mal, tenía ganas de sacarle el dedo de en medio pero eso ya seria ser muy muy mala y no, yo no llegaba hasta allá.

Llegue a mi habitación y cerré la puerta con llave.

- que haré hoy?- dije en voz alta.

Isaac esta estudiando... Nop, mi prima seguro anda con resaca... Nop y los otros chicos deben de andar con resaca y estudiando... Nop.

No seria tan egoísta de sacarlos de sus clases.

Decidí ir donde mi abuela y hablar con ella, amaba hablar con ella.

Me metí a la ducha, dure unos minutos, después salí con una toalla alrededor de mi cuerpo.

Tire la toalla y comencé a ver que ponerme.

Me decidí por una camisa negra y un pantalón largo, me amarre el cabello en una coleta alta y mis converse tan habituales.

Salí de mi habitación, y camine hasta la puerta de salida, mire hacia atrás y ya no estaba la novia de mi papá, me encogí de hombros y salí.

El día estaba fresco, cogi un taxi, durante en trayecto jugué con mis dedos y tarareaba.

Me baje del taxi y toque el timbre del apartamento de mi abuela.

Sonó un pitido para darme a saber que podía entrar al edificio.

Subí las grandes escaleras, toque la puerta del apartamento.

- oh querida- me abrió mi abuela sonriente.

- hola abue- la abrace.

- pensé que ya te habías olvidado de mi- dijo.

No te dejareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora