Capítulo Piloto parte II.

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Me llamo Piper Elizabeth Chapman, vivo en la hermosa e increíble ciudad de Nueva York junto a mis padres y el idiota de mi hermano Cal, aunque confieso que ya encontré mi nuevo hogar, es un hermoso edificio que estará muy cerca de las oficinas donde planeo trabajar pronto. Por otra parte, mi amiga Polly y yo, estamos intentando tener una empresa propia, así que bueno, ya veremos que sucede.

Mamá y papá suelen ser un poco especiales y arcaicos, así que he tratado de llevar toda mi vida siempre, como la hija perfecta que ellos han pintado ante la sociedad o bueno, eso intento.

Actualmente salgo con Larry Bloom, si se preguntan como nos conocimos, fue gracias Pete, el novio de Polly, ellos son muy buenos amigos, y resulta que después de todo, Larry es interesante; llevamos saliendo un año y es increíble.

Hoy iremos a festejar a "Travel Report", el lugar es alucinante o así lo describe Polly, aunque suele ser un poco exagerada, pero ya veremos. Tomé un poco de vino antes de partir, me metí a la tina para relajarme un poco, mientras pensaba en lo afortunada que había sido mi vida hasta ahora.

Me hice media coleta, me puse una pequeña blusa color negro con pequeños hoyos, unos jeans ajustados y delineé levemente mis ojos y labios.

WhatsApp.

Cariño ya vamos cerca. – Larry.

Ya estoy lista. – Piper.

Te amo Piper. – Larry.

Yo te aun más, felicidades cariño. – Piper.

Tomé mi bolso y salí a la puerta, justo cuando Polly se apareció, se le ve muy sonriente, esta noche, así que existen dos opciones, 1.- Pete fue bueno en la cama anoche o 2.- Ella planea embriagarse hasta no poder más.

— ¿Qué te sucede? – pregunté curiosa.

— Nada amiga, solo soy feliz, hoy planeo embriagarme. – listo, la segunda opción fue la ganadora.

— Claro, esa sonrisa ni siquiera la ocasiona el buen sexo de Pete. – dije irónica.

— ¿Pete?, por Dios Piper, Pete es bueno en otras cosas, mis dedos dan más placer que el pito de Pete.

Nos echamos a reír, hasta que Larry y Pete aparecieron en la carretera angosta, subimos al coche, mientras escuchábamos algo de música y brindamos con unas cuantas cervezas.

Llegamos al lugar que estaba a todo lo que da, la fila era enorme; no soy de visitar esa clase de lugares, así que no tengo idea de cuán difícil pueda ser el acceso, pero por lo visto, tardaríamos varios minutos en esa fila enorme.

— El partido de los Sharks estuvo buenísimo. – dijo Larry.

— Te dije que ganarían amigo. – contestó Pete.

— ¿Podrían hablar de otra cosa? – rezongó Polly.

Apenas llevamos quince minutos en esta fila y ahora me pregunto, ¿valdrá la pena el lugar, como para aguardar tanto afuera?, me crucé de brazos y comencé a ver a todos lados, buscando algún punto de distracción y vaya que lo encontré.

Una hermosa chica, parada en la entrada principal, sus ojos verdes penetrantes chocaron con los míos, su tez es tan blanca que podría ser transparente, su cabello tan negro con pequeños destellos azules en las puntas, dándole el porte de ser una chica ruda y esas gafas, vaya, es interesante.

No pude evitarlo, una sonrisa educada se dibujó en mi rostro cuando su vista estaba en la mía, no fue una sonrisa coqueta aclaró, fue algo de cortesía; vi que la morena a su lado, tiró de su brazo, arrastrándola adentro y la perdí en la obscuridad.

"Fuimos todo y nada a la vez (VauseMan)"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora