Capítulo 14.

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Piper Chapman.

Mañana tengo que declarar, papá no responde mis llamadas, mamá se ha empeñado en criticarme por llegar a prisión y manchar el apellido y Cal, bueno mi hermano es un idiota.

Lo peor de todo esto, es que no tengo una puta noticia de Alex, y no dejo de pensar en que quizás las chicas tengan razón, ella desaparecida, esos viajes extraños, las chicas evitándome. No lo sé, quizás de algún modo, todo se está relacionando.

- Hey, ¿todo bien? – interrumpió Nicky.

- No, la verdad es que no. Nicky, ¿puedo preguntarte algo? – pregunté viéndola a los ojos.

- ¿Qué sucede?

- ¿Sabes donde está Alex? ¿Sabes porque estoy aquí? ¿Por qué ella esta aquí? – tomé sus manos.

- No deberíamos hablar de esto cariño. – se zafo.

- Por favor. – suplique.

- Verás creo que debes hablar con ella, creo que tú eres la menos culpable aquí.

- ¿Alex es traficante de drogas? – pregunté sin poder contenerme.

Ella se rascó la cabeza, volteó a todas direcciones y después de unos segundos, respondió.

- Sí, Piper.

Listo, todo había tenido sentido, fui usada, me arrastró a esta mierda, y lo peor de todo, es que mi corazón sigue sin entenderlo, porque de algún modo posible, amo esto que tenemos, somos tan toxicas juntas, que no puedo evitar pensar, en como me sentiría si hiciera el amor, pero de verdad hacerlo.

No puedo dormir, ni siquiera pude probar un bocado, aun sabiendo que la comida es asquerosa, debí comer, tampoco quiero morir aquí. Cuando comenzaron a sonar las alarmas, sabía que tenía que tomar la ducha, así que fui, me encontré de frente con Stella y la otra chica, que sonrieron al verme.

- ¿Lista?

- ¿Lista, para qué? – pregunté.

- Para salvar tu pellejo querida. – me escupió a la cara y se marcharon.

Me metí bajo el agua, tengo dos horas aún, para que me trasladen al juez, sigo sin verla, lo cual me pone de malas, me vestí y me apresuré para buscarla en su litera, pero sigue vacía, parece que se esfumó, ¿y si la dejaron libre?, ¿y si en serio me dio una patada en el trasero?

Estaba en el comedor, cuando un policía me llevó, me puso las esposas y me pidió subir a una camioneta, para que me trasladaran con el juez. Sigo creyendo que todo es tan confuso, tan extraño, de verdad no quiero dañar a Alex, pero lo cierto es, que desde que la conocí, mi vida se ha ido a la mierda, tengo el brazo destrozado, fui humillada por varias mujeres, perdí un diente y bueno, mi dignidad yace en algún lugar lejano de aquí.

La camioneta se detuvo, se abrieron las puertas y entramos, el lugar es escalofriante, ni siquiera sé si tengo abogado, por lo que no tengo la asesoría correcta.

- ¿Piper Elizabeth Chapman? – preguntó una chica, muy bien arreglada.

- ¡Sí!

- Por aquí.

Entramos, el lugar estaba casi vació, no reconozco a nadie ahí, me siento al lado del juez, y comienzan a hablar, no entiendo bien que sucede. Pero mi atención se centra cuando escucho su nombre.

"Fuimos todo y nada a la vez (VauseMan)"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora