© DEMONS [#1 de la serie Spideychelle]

004 | DEMONS

"No tengas miedo" dice una figura extraña.

Traga saliva.

"No huyas Michelle"

Michelle flaquea sus piernas.

"No hay de que temer" dice la figura extraña, ahora convirtiéndose en solo una voz.

Michelle retrocede.

"Soy como tú, soy una cosa ahora, no una persona"

Suda en frío.

"Soy una voz en tu cabeza, aunque, bueno" ríe.

"Ahora no soy solo una voz, ahora soy uno mismo contigo"

Michelle empieza a hiperventilar.

"Ahora podrás estar siempre conmigo, dame la bienvenida a tu mente"

Michelle abre los ojos exaltada y toma aire.

— ¿Qué carajos? — dice mientras se levanta rápidamente de su cama, ni siquiera se pone sus zapatos, simplemente sale asustada de su cuarto.

Jamás tuvo un sueño así, normalmente en todos se encontraba en un parque, esperando a alguien, aunque jamás llegaba nadie, por eso el sueño nunca concluía.

Llega a la cocina y ahí se encuentra a su hermana mayor parada preparándose un pan tostado con mermelada, las hermanas Jones tenían una seria obsesión con cualquier cosa que se pudiera untar en un pan.

— ¿Qué haces despierta tan temprano? — pregunta Michelle confundida de ver a Hannah despierta a esa hora, por los indicios de la luz de el sol debían de ser alrededor de las ocho de la mañana.

— Pues, pensaba en salir a correr — dice apuntando con una de sus muletas a la puerta, Michelle rueda los ojos — ¿no lo recuerdas? — pregunta Hannah obvia.

— ¿Recordar qué exactamente? — pregunta Michelle confundida, Hannah suspira.

— Ayer al llegar de la fiesta le prometiste a mamá llevarme al doctor y ella dijo que nos pasaría a recoger al hospital.

— Y ¿por qué no te podía llevar ella? ¿no eres su hija favorita? — pregunta Michelle al recordar las diferentes ocasiones en las que Hannah se metió en problemas y su mamá simplemente la perdonaba o decía que su amor por ella era más grande que sus errores.

— Te recuerdo que a las dos nos ama — Michelle rueda los ojos — y al igual te recuerdo que no tenía dinero para pagar la medicina de este mes, por lo que fue a tomar turno matutino. Wow, la resaca si que te pego fuerte — ríe Hannah, pero para al notar algo en la cara de Michelle, Michelle la ve con confusión.

— ¿Qué?

— ¿Por qué sudas? — pregunta al notar pequeñas gotas deslizarse por su frente, Michelle se toca la frente y nota las gotas, al tocarlas visualiza rápidamente un rojo cambiar a azul, baja la mano y respira profundamente.