© DEMONS [#1 de la serie Spideychelle]

002 | DEMONS

— Ya despertaste — le dice una voz lejana hacia donde se encontraba Michelle.

Al abrir los ojos ve a su alrededor y observa la enfermería.

— ¿Qué sucedió? — pregunta Michelle, después intenta mover una mano, pero apenas la levantó hizo una mueca por el dolor.

— No lo sé, un chico te encontró fuera de el salón de química desmayada y te trajo ¿no recuerdas nada?

— No en realidad.

— De acuerdo — dice la enfermera dirigiéndose a la puerta — te puedes quedar aquí cuanto tiempo creas necesario, te dejé medicina para el dolor de el cuerpo en el escritorio, estaré en la cafetería.

— Gracias — la enfermera le sonríe. — ¡Aguarde! — grita Michelle, provocándole un dolor en la cabeza.

— ¿Si?

— ¿Quién fue el chico que me trajo? Ya sabe, para agradecerle — dice Michelle intentando disimular su curiosidad.

— Lo siento, me pidió que no te dijera.

— ¿Por qué? — pregunta Michelle desconcertada.

— No lo sé, solo me pidió que no te dijera, tal vez le gustes.

Michelle se ríe sarcásticamente — claro.

— Nos vemos linda — dice la enfermera — si te vuelves a sentir mal estoy en cafetería.

— Si, gracias.

La enfermera asiente con la cabeza y cierra la puerta finalmente.

"¿Qué carajos me sucedió?" Pensó Michelle.

Al sentarse sobre la camilla se mareó, por lo que con su mano derecha tomó su cabeza y cerró sus ojos por un momento, para poder repasar lo que ella pensó que le había pasado.

"Falte a clase, efectivo, me fui a un pasillo, efectivo, me dirigí al laboratorio, efectivo, combiné dos sustancias, efectivo. Mierda, sigo sin entender" abrió los ojos de nuevo, ahora no sintiéndose tan mareada.

Se paró de la camilla sosteniéndose de el escritorio de la enfermera, luego, de una silla, para llegar a la puerta, ya frente a ella, salió de ahí.

...

La reunión de los mateatletas era lo único que hacía a la escuela menos despreciable, o eso era al menos lo que Michelle pensaba.

— ¿Espera, qué? — pregunta Cindy.

— ¿Qué pasa? — pregunta Liz.

— Peter no ira a Washington — informa una compañera de el grupo.

— Pero, necesitamos a Peter en el equipo, si no va perderemos — dice Cindy.