Reencarne como un caballo (Ahora disponible en Dreame)

Capitulo 1: Mi nacimiento

Punto de vista de Dai

Luego de cruzar la puerta volví a tener una sensación que hace mucho no sentía y era la de mi cuerpo, en ese momento la alegría era algo que inundaba mi ser, sin embargo se sentía algo diferente lo cual quería revisar pero por algún motivo no podía abrir los ojos.

Intente por un buen rato abrir los ojos y mover mi cuerpo el cual a pesar de responder un poco cuando lo quería hacer, era como si estuviera envuelto en algo así que no podía hacer mucho, pero por algún motivo eso no me inquietaba o asustaba, y sin más que hacer solo me quedé quieto hasta que antes de darme cuenta me quedé dormido.

No sé cuánto tiempo pasó, pero hubiera seguido así de no ser por la sensación de ser jalado y tiempo después, el lugar donde me encontraba se sentía distinto ya que podía sentir el viento y el suelo duro debajo de mi, cubierto de lo que creo eran hojas de pasto.

???: vamos pequeño espere mucho para conocerte abre lo ojos....-se escucho una voz femenina y preocupada.

Con esa voz de inmediato mis pensamientos fueron interrumpidos ya que no conocía de quién provenía..

???: vamos pequeño abre tus pequeños ojos por favor-escuche de nuevo a la voz mientras algo era frotado en mi cara.

Sin más que pensar decidí hacer caso a la voz e intentar abrir mis ojos una vez más y contrario a la última vez, esta vez sí pude abrirlos siendo segado por la luz del lugar, luego de unos segundos mis ojos pudieron adaptarse a la luz notando que me encontraba en una especie de pradera con varios caballos a mi alrededor algo alejados pastando.

???: oh me has sacado un susto mi pequeño-dijo un caballo blanco acostado junto a mí el cual no tardó en levantarse y empezar a lamer mi cuerpo.

En mi mente estaba confundido ya que no sabía porque estaba en este lugar y como ese caballo podía hablarme, sin embargo esas preguntas fueron respondidas por si mismas al mirar un poco mi cuerpo.

Dai: soy un caballo...-pensé con incredulidad.

Caballo blanco: no sabes cuánto espere para tenerte a mi lado-dijo con un tono alegre-vamos levantate-dijo mientras ponía su cabeza bajo la mía para ayudar a ponerme de pie.

Aunque tenía varias preguntas decidí que lo mejor sería dejarlo para después y me dispuse a intentar ponerme de pie con algo de nervios puesto que ya hacía mucho tiempo que no podía hacerlo.

Así que sin más tiempo que perder, me levanté con algunos temblores en mis piernas donde mi madre quito su cabeza para que me mantuviera de pie por mi mismo, con algo de emoción di un paso....y luego me caí.

Caballo blanco: jajaja parece que eres un poco torpe-dijo riendo un poco a lo que yo solo me sonroje por la vergüenza.

???: es muy débil...-pude escuchar casi en un susurro a lo que moví mi cabeza buscando su origen hasta que lo vi.

A unos metros de nosotros se encontraba un caballo negro, que claramente era más grande que los otros, con una cara inexpresiva el solo me miró por unos minutos y se fue.

Caballo blanco *suspiro*
-Andor tú no cambias ni con el nacimiento de tu hijo-dijo en un tono cansado.

Dai: así que él es mi padre ahora...-pensé mientras lo veía alejarse.

Después de eso me la pasé bastante tiempo tratando de mantenerme de pie y poder caminar, gracias a la ayuda de la qué tal parece ahora es mi madre pude dominarlo rápidamente.

Al ver que ya podía mantenerme en pie ella se puso a pastar, mientras tanto, yo me mantenía cerca de ella intentando asimilar mis situación actual.

Por lo que logré entender, ahora soy un caballo lo cual no era algo que esperaba pero no me pareció tan malo, mi nuevo padre parece no sentir aprecio hacía mi y es algo que me entristece un poco pero intentaré ganarme su aprecio, mientras que mi madre realmente parece estar feliz por mi nacimiento y es algo que me alegra.

Me tomara un tiempo acostumbrarme a esto pero realmente me siento tranquilo en este lugar, es como si perteneciese aquí desde un principio.

Realmente no sé si es obra de Dios pero siento que me adapto demasiado rápido, pero tampoco me molesta sentir el viento y poder moverme por mi mismo es lo único que me importaba o al menos, está que mi estómago comenzó a pedirme comida.

Realmente sentía hambre así que intente pastar como mi madre, sin embargo no podía por más que lo intentara al estar mis dientes en crecimiento, siendo que aunque no era algo que me agradara tuve que comer de las ubres de mi madre la cual solo me miraba con cariño y ternura.

Realmente era algo vergonzoso más porque algunos de los caballos que estaban alejados se comenzaron acercar para observarme, a lo que yo me sentí nervioso y dejé de comer para luego ocultarme tras mi madre ganando una leve risa de ellos al ver mi reacción, mientras tras ellos también se ocultaban algunos potrillos algo más grandes que yo.

Al ver esto intente armarme de valor y salir de mi escondite siento que solo me asome un poco para ver cómo los caballos adultos felicitaban a mi madre, mientras que los potrillos se acercaban un poco a mi siendo que me volví a poner nervioso y me volví ocultar.

???: ¿y como lo llamaras Nieve?-pregunto un caballo rojizo en quién pude notar que se escondía un potrillo de pelaje café claro quién no aparentaba mucho de haber nacido.

Nieve(madre de Dai): bueno Rosi, Andor y yo estuvimos pensando su nombre por mucho y al final nos decimos por Silver-dijo sonriendo mientras volteaba a mi quién me asome un poco.

Rosi: así que silver eh?, no esperaba que el líder Andor eligiera el nombre de su padre-dijo con algo de impresión.

Nieve: si es algo que también me impresionó así que decidí dejarle ese nombre-dijo tranquila.

???: siendo así esperemos que sea tan fuerte como lo fue el-dijo riendo un caballo gris con una marcha café en su ojo.

Nieve: estoy segura que lo sera-dijo en un tono tranquilo mientras yo salía de mi escondite aún algo nervioso.

Silver(antes Dai): lo intentare madre...-pensé sonriendo mientras era rodeado por los demás potros quienes parecían alegres de que saliera de mi escondite.

Continuará....

Hasta aquí lo dejo por ahora espero y les haya gustado

Sin más nos leemos en otra ocasión amigos.