Darkness. [KurtAxl]

23 de julio, 2018.

23 de julio, 2018.

El día estaba pesado para estar terminando la primavera y comenzando el verano, Kurt se sintió realmente mojado en cada parte de su vello corporal al despertarse. Se dio una buena ducha y pensó una y otra vez en la aparición de aquel joven llamado "Darkness" y su fundación de Adolescentes Atormentados. ¿Acaso consideraba al rubio un adolescente problemático? ¿Era eso? No sabía responder, pero entendió que llevaba bastante bajo la tibia agua cuando su hermana Kim tocó varias veces la puerta del baño exclamando:

—¡Ya es hora de irnos!

Apagó la ducha, se vistió rápidamente, corrió hasta el living a comer una tostada fría y dura apurado y llegó a la limusina subiéndose a ella de un segundo a otro.

—¿Por qué tardabas tanto? —preguntó la niña a su lado.

—Cosas de adolescentes.

Ella rodeó sus ojos, porque suele ser una respuesta muy habitual de Kurt. Como si ser "Adolescente" fuera su gran problema, que probablemente lo es.

La limusina estacionó frente al instituto como es de costumbre, y ambos bajaron. Ella enseguida se reencontró con sus amigas, porque es más sociable que el rubio, y él caminó con la cabeza gacha tratando de no llamar la atención. Colocó un sombrero de lana en su cabeza gris, aplastando su cabello y orejas, llegó a su casillero y lo abrió quitando algunos libros y útiles. Fue entonces, cuando sintió la presencia de Ryan acercándose y cerró sus ojos pensando en qué podría llegar a reclamarle.

—Kurt Virgen Cobain. —lo nombró colocándose al lado de su casillero, con sus monos atrás.— ¿Tuviste una noche de putas o despidiendo a tu mamita?

Todos rieron. Pero Kurt sólo cerró su casillero de un portazo y recordó las palabras de aquel joven que se había parecido la noche anterior. Tomó aire por su nariz, y estaba a punto de enfrentarse por primera vez a Ryan, pero el rubio se le adelantó:

—Ahora que no está el grandote Novoselic para defenderte, ¿Piensas obedecerme?

—¿Obedecerte? —preguntó Kurt casi con un ahogo en su garganta, como si su voz no pudiera sonar cuando está frente a Ryan.— ¿De... De qué hablas?

—Eres el único rarito de aquí que postea cosas en twitter en contra de nosotros, te crees muy revolucionario desde tu pantalla de celular, pero frente a frente... —ríe.— Eres un cobarde. Deja de quejarte, y comienza a obedecerme.

Kurt bajó su cabeza, no responderá. Claro que no quiere hacerle caso ni dejar de criticarlo por Twitter, sus ideales no permitirían respetar a un hostigar pero, ¿Cómo se puede colocar un equilibrio entre los ideales que él sigue y las acciones que toma? Por ejemplo, en lugar de defenderse ante Ryan y ayudar a todo aquel que sea hostigado por el rubio, sólo gacha su cabeza y hace vista gorda sobre los demás.

¡No! No puede seguir así, enseguida levantó su vista recordando la fuerza que le había dado aquel joven extraño la noche anterior, y con cierto veneno en sus ojos, tomando aire desde no tiene, respondió:

—Tú no tienes derecho hablar de mi familia. ¿Quieres que mencione de dónde vienen los ingresos a tu casa? —preguntó con voz ronca, y sintiendo su pecho presionado en su garganta, a punto de explotar en un llanto. Ryan lo miró irónicamente como si estuviese jugando.— ¿Realmente dejarás que tus amigos escuchen qué sucede todas las noches con tu hermano mayor?

El puño de Ryan fue directo al rostro de Kurt.

Los dos a detención, por órdenes del profesor de Matemática quién los vio. Mientras que toda la escuela quedó paralizada, y el paparazzi del blog personal de los alumnos de último año se dedicó a sacar las mejores fotografías de la nariz del rubio sangrando, Kurt caminó directo a la oficina del director.