Darkness. [KurtAxl]

Final.

Final.

Kurt caminó y caminó desde su casa hasta aquel muelle donde se besó por primera vez con Darkness. Le gustaría pensar que sólo fue imaginación suya, pero no, realmente Axl estaba siendo pagado por su padre. Con recordar el momento, sus ojos se nublan en agua.

No sabe qué es lo que quiere, ni qué queda de su futuro pero está totalmente seguro que ya no regresará jamás a su hogar. Jamás sintió un vínculo afectivo con su padre, ni con la familia de su padre, ni con nadie que viva allí más que su hermana y difunta madre. El único motivo por el que seguía soportando ése lugar, fue por nada más y nada menos que la medianoche, donde Darkness aparecía. Y es que, si Kurt abandonara su hogar, ¿Cómo lo encontraría? Es por eso que se mantuvo allí. Y ahora, que sabe toda la verdad, no le interesa volver a ver a Axl.

Se sentó en el borde del muelle, descalzando sus pies para poder colocarlos en la fría agua. A pesar de estar odiando a Darkness en éste momento, tiene sentimientos encontrados al recordar sus labios. Y es que el rubio no puede negar que parte de su recuperación emocional fue gracias a Axl.

Notando que las nubes oscuras comienzan a desaparecer y el amanecer se acerca, sintió a alguien sentándose a su lado. El mismísimo Darkness colocando sus botas oscuras en el agua, tapado con su chupín negro y chaqueta de cuero. Apenas hay una pequeña línea de sol asomándose desde el horizonte, lo que provoca que por primera vez, Kurt pueda ver con más claridad al pelirrojo.

—El día se acerca. —rompió el hielo Kurt.

—Lo sé.

—¿Y no te importa? ¿El miedo al sol también es una de tus mentiras?

Axl agachó su cabeza suspirando, como si tuviera un millón de explicaciones para dar.

—Todo lo que te dije de mi pasado es cierto. —asume.— Sólo que, sólo que tu padre lo usó como carnada. Él estudió mi historia, me buscó y conoció. Y me pidió desesperadamente que ayude a un jovencito con falta de luz en su vida. Para que comprenda, que no se puede vivir sin luz porque terminaría como yo.

Kurt siguió observando el horizonte, notado cómo poco a poco el sol se acerca más y más. El cielo ahora es gris, y Darkness parece estar comenzando a pestañear nervioso.

—Trabajo para ADAA, que es una Agrupación De Adolescentes Atormentados manejada por psicólogos y especialistas. Yo simplemente soy un estudiante, pero me envían hacer distintas tareas. Mi primer cliente fue Slash, con la diferencia que él siempre supo que la terapia de medianoche estaba siendo pagada por sus padres.

—¿Entonces... Tú realmente perteneces a leyendas junto a tu familia? ¿Qué tan real fuiste conmigo?

—Totalmente real. —admitió el pelirrojo, con los ojos brillosos.— Pero ni mis abuelos ni mis padres murieron de aquella manera. En realidad, mis abuelos fallecieron después de un incendio en su hogar junto a sus otros hijos, menos mi papá porque había salido hacer compras. Y mis padres fallecieron debido a un incendio en la fábrica que trabajaban. Años más tarde, mi hermana se suicidó y mi hermano se fue a estudiar al extranjero. Los grandes escritores de la ciudad decidieron convertir todo en una leyenda. Y todo este tiempo creí que la culpa de los males en mi familia  se originaban desde el incendio que sufrieron mis abuelos. Pero ahora ya no le temo a la luz.

—¿Ah no?

Axl negó con su cabeza, y respondió:

—Tú me brindaste demasiada luz como para rechazarla. —sonrió.

Kurt automáticamente levantó su cabeza, y lo observó fijamente a los ojos. Y notó que su mirada es totalmente sincera. Jamás había observado ojos tan honestos.