30 de julio, 2018.

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Antes de comenzar quiero decirles que estoy extremadamente agradecida a todos ustedes por leer esta historia. En estos últimos días recibí muchísimos votos y comentarios, espero que la estén disfrutando tanto como yo. Respecto a eso dejo los nombres de algunos usuarios que merecen la pena ser nombrados gracias al apoyo que me dan:

—Wallace_27

—Abelsavedmylife

—MoonwalkerSK

—Kill4memanson.

—Felina_Rose

—Isayyestolana

—Alesa_Simmons

30 de julio, 2018

     Wendy Cobain falleció el veintiocho de julio de dos mil dieciocho, justo hace dos días. Kurt Cobain se derrumbó en su cama llorando como un niño pequeño al perder alguna parte de sí mismo; como si fuese un brazo, o una pierna. Sus lágrimas salían espontáneamente y su voz gritaba en tono desgarrador. Durante la medianoche, Darkness no se apareció, por el contrario, porque Kurt Cobain lloró hasta dormirse y ni siquiera lo esperó.

     Al siguiente día, veintinueve de julio, Kurt se ausentó al instituto para ir al funeral de su madre. Se encontró con tanta gente que en su vida había visto que en cierta forma le dio bronca. ¿Dónde estaban todos ellos cuando Wendy Cobain estaba viva y sufriendo cáncer? Desde que las personas alrededor de su alrededor se enteraron de la enfermedad, le soltaron la mano. Tal vez porque sabían que iba a morir y no querían sufrir.

     —Llámalos «egoístas» si quieres. —le dijo Darkness la noche siguiente, la cual sí se apareció.— Pero las personas buscan no sufrir y a veces toman decisiones encima de los demás para poder sentirse mejor. Todos buscamos la felicidad, Kurt.

     —¿Incluso tú?

      Darkness sonrió a medias.

     —Incluso yo. —reveló.— Ahora vamos, ve a dormir, ya casi son las dos de la madrugada. ¿No querrás mañana ir al instituto con cansancio, verdad?

     —Voy ausentarme.

      Darkness no volvió hablar durante esos minutos, por el contrario, se levantó permitiendo que el rubio se acostara y lo tapó hasta el cuello.

      —Descansa. —le susurró.

       Hecho esto, se inclinó lentamente hasta colocar sus labios en la frente de Kurt. El rubio pudo sentir esa saliva tibia y esos labios tan suaves pero su mandíbula tan fría también. Se pregunta de dónde saca tanto frio en su cuerpo. Aunque ahora acaba de darse cuenta que probablemente sus labios sean el único elemento de Darkness que mantienen calor.

     —Y Kurt, si mañana vas al instituto, prometo que estaré contigo.

     —¿Por dónde?

    —Tú sabes que yo siempre camino en las sombras y te observo como si fuese tu ángel guardián y tu demonio más escondido. Ahora sí, no más preguntas, solo descansa.

      Hecho esto, se dio la vuelta, caminó hasta el balcón y al abrirlo salió casi saltando. Kurt ni siquiera se levantó a cerrar los ventanales, porque ya ni la brisa fría de invierno le provoca algo. No desde que su madre falleció.

     Obviamente esa noche no pudo dormir, y llegó al instituto con bolsas debajo de sus ojos y una forma de caminar bastante zombie.

      —¡Kurt! —exclamó Ryan acercándose.— ¿Dónde estuviste ayer? ¡Aprobé mi examen de matemática!

Darkness. [KurtAxl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora