5 de agosto, 2018.

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5 de agosto, 2018.

Había sido como un maldito sueño: Darkness, sus labios, sus ojos iluminados sobre el mar, el relato de su vida y sus problemas revelados ante Kurt. Pero no lo fue: porque pasó realmente. Kurt inmediatamente al siguiente día despertó con otras energías, sintiéndose totalmente... Completo y espléndido. Incluso sintió cierta vergüenza y lamento al ver que desayunó con una sonrisa en su rostro mientras su padre y hermana aún lloran por la muerte de Wendy.

Kurt jamás imaginó que Darkness le haría sentir algo más que seguridad, y realmente fue así. Al besarlo, se dio cuenta que en dos semanas Darkness lo embobó como ningún otra persona podría haberlo hecho. Y eso realmente le gustó.

—Kurt, en un mes terminas las clases. —dijo su padre.

¿Desde cuándo Donald Cobain se atrevía hablarle a Kurt sobre su escolaridad? Jamás. Kurt enseguida dejó de masticar sus cereales, tragándolos duramente, y levantó su vista observando a su padre con cierto asombro.

—El próximo año será el último. —dijo Donald con cierto estrés en su rostro.— ¿Ya estuviste pensando en qué universidad querrás entrar?

¿Realmente tuvo tiempo para pensar en eso? Viene de meses depresivos tratando de sanar con un tipo que entra a su habitación cada medianoche, mientras que en la escuela solo se preocupa por no ser hostigado, y en su casa intenta no lastimarse mientras recupera fuerzas de la muerte de su madre.

—Sí. —mintió.— Pero no estoy seguro, cuando lo esté, te lo diré.

—De acuerdo. Me enteré que los de ante último año hacen una fiesta de despedida a los que se egresan, ¿Necesitas dinero para comprar un traje?

Eso fue otro golpe a Kurt. Por tres motivos: a) Donald Cobain jamás sabe qué eventos hay ni menos establece diálogos con su hijo sobre la escolaridad. b) Kurt ni siquiera fue invitado a la fiesta. c) ¿Desde cuándo Donald Cobain le ofrece dinero para comprarse algo a su gusto?

—Tengo otro evento ese día, no puedo ir. —mintió Kurt.

—¿Qué evento?

Y d) Donald Cobain jamás se preocupa por su hijo.

—¿Por qué me estás haciendo una entrevista? —dijo Kurt con un tono algo molesto y achinando sus ojos.— No hay más de qué hablar. A ti nunca te interesa mi vida, ¿Qué te hace preguntarme todas estas cosas?

Los ojos de Donald se ablandaron, y Kurt notó todo el sufrimiento que pasa a través de ellos. Obviamente su padre está pasando su peor momento, acaba de fallecer la mujer con la que se casó hace veinte años pero, ¿Estar triste lo convierte en el padre que nunca fue?

—Aunque no lo creas, Kurt, me preocupo por mis hijos.

—Wow, pasaron dieciséis años y nunca me enteré. —se burló el rubio y se levantó de la mesa.— Debo irme, llegaré tarde a clases.

Tomó una última cuchara de cereal para colocarla en su boca, y se retiró.

—¿Y cómo estuvo tu día hoy? —preguntó Ryan sentándose frente a Kurt.

Se encuentran en la hora de almuerzo, donde más de la mitad del día ya pasó, y quedan las últimas horas. Normalmente Kurt se iba a comer al inodoro de la escuela, porque no quería incomodar a nadie y además porque le molestaba sentarse en una mesa solo y quitarle lugar a un grupo de compañeros que buscan apoyar sus cosas. Pero ahora es diferente, desde que Ryan dejó de hostigarlo que se sienta con él y sus amigos.

—Creo que bien.

Kurt sacó su sándwich de tomate y verdura, cuando notó que Ryan miró su almuerzo con cierto deseo, y luego desvió su vista. Sus compañeros también quitaron distintas cosas para comer, y como si fuese normal que Ryan no tuviera una propia, lo ignoraron completamente.

Darkness. [KurtAxl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora