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  - El acusado Kim SeokJin se considera culpable y recibirá como castigo, la pena de muerte.

Tras escuchar esas palabras, la chica miró a NamJoon y a JaeHwan esperando que dijeran o hicieran algo, pero ambos muchachos estaban igual de sorprendidos que ella. Su mirada se desvió inmediatamente hasta localizar una vez más a SeokJin quien se mantenía inmutable, como si no lo hubiesen condenado a muerte, literalmente como si nada de eso estuviera ocurriendo.  YoungMi no podía articular ni una sola palabra, se sentía aturdida, tenia ganas de llorar, de gritar a todo pulmón, eran tantos sentimiento juntos, que ella no sabia, de hecho no podía hacer nada. 

- ¡YoungMi! ¡YoungMi! ¡Ven! - Escuchó la voz de NamJoon pero no se movió hasta que él tomo su mano y la llevó casi a rastras a donde JaeHwan.

- ¿Nam? ¿A dónde vamos? - Cuestionó con su voz temblorosa tratando de luchar contra el llanto. 

- Tú solo sígueme - Caminaron por un rato hasta localizar a JaeHwan quien hablaba con un hombre, el cual ni NamJoon ni YoungMi reconocieron - ¿Qué ocurrió? - Cuestionó el moreno sumamente preocupado.

- Al parecer no podemos hacer nada, por desgracia la pena de muerte aun es legal en corea, no se había utilizado desde hace años, pero eso no es impedimento para llevarla acabo en la actualidad - Soltó con notable frustración. Ambos se movían de un lado a otro, haciendo notar lo nerviosos y desesperados que estaban por encontrar una solución.

- ¿No hay otra manera de sacarlo?

- Legal no - Respondió mirando a todas direcciones, como si temiera de que alguien escuchara su conversación.  

- Pero eso solo podía arruinar más las cosas, tendría que vivir oculto toda su vida y estoy segura de que es lo que él menos quiere - Los interrumpió la chica al notar la verdadera intención detrás del comentario del mayor.

- Si quieres tomar el camino del bien y buscar una salida legal a esto, hazlo, pero te advierto que solo tenemos tres días - Los ojos de YoungMi se abrieron de par en par. 

- ¿Tres días? - Asintió. Sus ojos se cristalizaron de inmediato haciendo sentir mal a Lee por la manera en que recién había alzado la voz. 

- Lo siento YoungMi, pero yo no quiero que todo termine así para él - Los tres guardaron silencio por un momento esperando que la gente dejara el lugar, para poder pedir ver a SeokJin. 

Los oficiales estuvieron de acuerdo en dejarlos pasar, habían decidido no mencionar nada acerca de sacarlo de ahí o de lo contrario se pondría en su contra de inmediato.

Decidieron pasar de uno por uno, para hablar apropiadamente con el pelinegro, no había muchas probabilidades de lograr su cometido, así que no resultaba mala idea, tener una verdadera conversación con Jin en ese momento. Ya luego se encargarían de llevar a los demás chicos. YoungMi, quien esperaba sentada con JaeHwan, se puso de pie inmediatamente al ver a NamJoon acercarse a ellos, aunque el moreno trató de ocultarlo pudo notar perfectamente que acababa de llorar, hecho que logró hacerla sentir sumamente mal. Quizá ella había tenido la culpa de lo que estaba ocurriendo al pedirle a SeokJin que dejara la organización de su padre.

- Jin - Lo llamó. Al girar, pudo ver que el pelinegro, al igual que NamJoon había llorado minutos atrás, pero eso no le impidió sonreír al ver a YoungMi - ¿Cómo es que puedes sonreír de esa manera? 

- Te dije que quería tomarlo de la mejor manera posible - Habló cabizbajo y mordió su labio inferior tratando de reprimir un sollozo. 

-  ¿Cómo podría esto tomarse de una buena manera? - SeokJin negó un par de veces y se encogió de hombros. Un sollozo escapó de sus labios y llevó una mano a su rostro para impedir que la chica lo viera llorar.

⚜ ALONE ⚜ [Kim SeokJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora