The only reason / RWBY (Terminada)

The only reason Capitulo 3

Oscuridad total... todo era tinieblas a su alrededor, por donde quiera que mirara estaba invadido por la oscuridad, la zozobra consumía su ser, era como si no pudiera sentir su cuerpo, solo podía sentir aquella angustiosa ansiedad que le apretaba en su interior. Quiso respirar pero no podía sentir su garganta tampoco su pecho ni su cara, era como si no existieran. Cinder se resistió, aguanto queriendo gritar horrorizada por su impotencia, podía sentir las palpitaciones de su corazón en los oídos, cimbrando, retumbando dentro de su ser como si estuviera a punto de explotar.

De pronto la oscuridad la soltó, la dejo caer en el abismo sin ningún cuidado, no había nada a que aferrarse, sus poderes no funcionaban, solo caía a toda velocidad, caía como si fuera un cuerpo inerte sin ninguna vida, estaba sumergida en el pánico, atisbaba a ver algunos rostros uniformes que susurraban sus pecados, voces que se iban desvaneciendo en los oídos de la pelinegra. En medio de aquella caída Cinder logro sacar la voz, salió un grito doloroso y espantoso de su garganta, desgarrándole el interior en pedazos.

La mujer no termino de gritar cuando se impactó de forma repentina contra la superficie, levanto levemente el rostro de aquel congelado suelo, parecía estar en un especie de mar congelado, el suelo era hielo duro y reflejaba cual espejo, su rostro estaba muy cerca del piso vidrioso, Cinder observo su reflejo, su cara ya no tenía ninguna cicatriz, era bello, ambos ojos sanos, el cabello largo por debajo de los hombros así como lo tuvo hace algún tiempo, pero más que estar feliz por esa visión, estaba desconcertada.

Se puso en pie tan rápido como pudo y observo sus dos brazos intactos, tal y como antes, su cuerpo estaba sano y era totalmente humano, no había terminado de asimilarlo cuando escucho en la lejanía algunas voces... En la distancia, aún muy lejos de ella, en lo que parecía ser un claro de bosque, diviso un grupo de personas, disfrutando, hablando, riendo, todo sin notar la frialdad del mar congelado donde se encontraba Cinder, en realidad solo ella parecía verlos, estos no estaban conscientes de su presencia, la pelinegra tardo un rato en reconocer algunos de ellos, Ozpin, Amber, Vernal... Pyrrha... inclusive Esmerald y Mercury, al ver aquella imagen sintió un gran alivio y otra sensación que no entendía, el corazón parecía hinchársele con algo que no había conocido antes ¿Felicidad? ... ¿ella estaba feliz?... ¿se sentía así al verlos? tan felices, tan pacíficos...tan vivos...

Su corazón se sentía tan bien, tan cálido, sentía paz, una pequeña y honesta sonrisa se dibujó en sus labios, podría mirarlos durante horas, nunca había experimentado algo como eso, desearía quedarse ahí...tan solo...

— Qué pena — susurro una escalofriante voz detrás de su cuello — ¿No crees...Cinder? — la pelinegra abrió los ojos desorbitados perdiendo la respiración por completo, esa voz, no había manera de olvidarla, la reconocería en cualquier rincón de la tierra.

Su cuerpo aún continuaba en shock por lo que a duras penas logro voltear la cabeza para mirar el sombrío y macabro rostro de Salem, era ella, la piel blanca como la tiza, las venas de sangre negra recorriendo su cuerpo y esos ojos inyectados de oscuridad infinita. Cinder perdió el equilibrio en las piernas resbalando estrepitosamente mientras se volteaba, odiaba tener miedo pero no podía evitarlo, era presa del pánico. De pronto Salem era gigantesca, su rostro y sus manos estaban por encima de Cinder, sin dejarle escapatoria.

— Mira como tienes las manos — Salem sonrió macabra — Están tan manchadas de sangre —

Sintió de pronto como aquel líquido pegajoso y coagulado le cubría el cuerpo. De nuevo era ella otra vez, su cuerpo cicatrizado, su ojo ciego, pero esta vez su brazo Grimm estaba recubierto de sangre, miro su otra mano con sorpresa, también estaba cubierta de sangre.