The only reason Capitulo 5

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La oscuridad goteaba, agua oscura negra y sin vida que teñía el contorno que generaba pesadez en el aire, en lugar de oxigeno se respiraban tinieblas. No había nada a la vista que podía observarse solo un cumulo de sensaciones perturbadoras cavando dentro de los nervios, penetrando la piel, carcomiendo músculos y tendones, introduciéndose hasta los huesos; las sombras se cernían y rodeaban el vacío, aquel desierto negro consumía todo alrededor.

Cinder se estremeció, la sensación de estar ahí y al mismo tiempo no estar la aterraba, no podía mirar su cuerpo porque no estaba, era como si solo su alma estuviera en medio de aquella negrura. Después de angustiantes momentos de no poder hacer nada más que permanecer ahí. Un aire fresco le pellizco la piel, rasgando sus talones, fue hasta cuando descendió la mirada que pudo ver sus propios pies y las cenizas bajo ellos, un viento cruel revolcó aquel polvo, levantándolo alrededor de la pelinegra violentamente, cuando noto que el polvo la golpeaba con fuerza se dio cuenta que su cuerpo estaba ahí de nuevo y ya no era solamente una entidad en la oscuridad. La tormenta de arena y ceniza la azotaron, tuvo que cubrirse la cara con el antebrazo, la fuerza de la tormenta era abrumadora y no se calmaba, tenía miedo y no podía defenderse de lo que sea que fuera eso.

— ¡Ya Basta! — Grito apretando los dientes — ¡Por favor, basta! — pidió ahogándose en pánico y la tormenta seso de inmediato.

Con la respiración agitada la pelinegra levanto la vista para observar como aquel polvo negro, ahora bailaba suavemente a su alrededor y como lentamente cambiaba a color carmesí, como si en realidad fueran luciérnagas danzando, Cinder trago salida audiblemente, el pavor aun recorría su cuerpo, se sentía vulnerable.

— ¿Crees en el destino? — una voz tranquila pero penetrante rompió el silencio.

— ¿Qué? —

— ¿Crees en el destino? — repitió.

— Eres tú — La garganta se le seco cuando reconoció el sonido de aquella voz y por supuesto esa frase... nunca podría olvidarla.

— ¿Crees en el destino? — se repitió la pregunta.

— ¿Intentas atormentarme? — Cinder exhalo — Lo estas logrando —

— Puedes cambiarlo —

— ¿Qué? — observo hacia todas direcciones. Intento encontrar el origen de la conocida voz que vibraba en el aire, pero lo único que encontró fue el polvo carmesí moviéndose tranquilamente a su alrededor — No entiendo de que hablas —

— Aun puedes cambiarlo, puedes salvarnos — esta vez la voz era más como un susurro, como si se alejara lentamente.

— No lo entiendo — la voz de Cinder carecía de ira o reproché, era una genuina confusión acompañada de un profundo dolor, descendió la mirada para observar su horrendo brazo flexionándolo en el acto — Pyrrha... yo —

Una sensación de ardor le quemo la espalda crispándola en el momento, se llevó el brazo hacia atrás intentando en vano aliviar el creciente dolor que le encendía la piel, callo de rodillas incapaz de hacer nada más que revolcarse mientras su piel se quemaba. Era aquel símbolo en su espalda el que ardía como fuego, como si estuviera hecho de lava volcánica, gemidos de desespero empezaron a salir de su boca y la quemadura aumentaba, la estaba consumiendo.

— Cree en el destino — ya no era una pregunta.

Cuando Cinder levanto la mirada, el arena carmesí se había movido al frente girando, formado algo, como una especie de figura de gran altura, la pelinegra yacía en el suelo moribunda de dolor, pero aun así no podía dejar de observar la figura de una joven guerrera con escudo y espada, su rostro formado con polvo le miro tranquilo — Puedes cambiarlo. —

The only reason / RWBY (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora