Desperté y me estiré como todos los días, bostezando y frotando mis ojos. Caminé hasta llegar al baño, me miré al espejo y peiné mi cabello con un cepillo que había en el lavabo. Regresé a la habitación e iba a abrir la ventana, pero en el camino tropiezo con algo y me caigo encima de lo que me hizo tropezar.
- ¡Auch! ¡Ten más cuidado por donde caminas!
Al escuchar su voz, todo lo de anoche volvió a mi mente. Miré a mis muñecas en busca de las esposas o carne al rojo vivo, ya que se supone que pasé toda la noche con las esposas en mis muñecas, y lo más probable es que las jalé al moverme. No había carne al rojo vivo, pero sí habían vendas alrededor de mis muñecas.
- Lo siento Jack . . . No recordaba que dormías en el piso.
Me disculpé y lo ayudé a levantarse. Noté que se había cambiado la ropa a una pijama que consistía de un pants negro y una camisa gris. Se veía bien con la camisa pegada, se veía que hacía ejercicio . . . . Me ruboricé de solo imaginarlo sin camisa . . . . . ¿Qué es lo que acabo de pensar?
- Jane ¿Te sientes bien?
- ¿Por qué me quitaste las esposas?
- Por que te hiciste daño durante la noche.(?)
Dijo, rascándose la cabeza. Pude notar cierto tono de duda, como si no estuviera seguro de que esa fuera la respuesta.
- y ¿Por qué curaste mis heridas?
- Por que no soy un monstruo insensible . . . . Cuando te quité las esposas estaban realmente mal y sangrabas, así que las lavé y vendé. Tienes el sueño muy pesado, Jane.
Me dijo, primero serio y después jugando. Sonreí, esta vez era una sonrisa de agradecimiento. Nos quedamos mirando un rato, hasta que recordé que Alex fue secuestrado, mi expresión se fue volviendo seria, y la de Jack también.
- Debemos encontrar a Alex, esa debe ser nuestra prioridad.
Le dije mientras me alistaba, me di cuenta que había una maleta llena de mi ropa en el suelo, miré a Jack y no hizo falta preguntarle.
- Te traje ropa, para que puedas cambiarte.
- ¿Viste mi ropa interior?
- ¡¿Qué?! N-n-no! Solo tomé ropa al azar, de los cajones y eso . . . .
Dijo muy nervioso, poniéndose rojo, después su mirada volvió a la normalidad. Sonreí pícaramente, con un rostro de "Ajá, te creo". Bajé a la cocina para hacer el desayuno, pero solo había cereal y leche. Serví el cereal en dos platos y los puse en la mesa. Comencé a desayunar, seguida por Jack, quien estaba preocupado por su hermano. Al terminar, lavé los platos a mano.
- ¿Algún plan?
Le pregunté. No me respondió, pero seguramente estaba pensando. Lo oí gruñir de frustración, y sonreí ligeramente. Cuando terminé de lavar los platos, me senté junto a él en la mesa, con hojas y plumas para formular un plan.
- Tengo unos amigos que podrían ayudarnos a rastrear a Alex, el resto lo haríamos nosotros.
Dijo, más para sigo mismo que para mí. Eso apenas fue un paso del plan, pero no teníamos nada más.
- ¿Estás seguro de que ellos lograrán rastrear a Alex?
Le pregunté. Debemos estar seguros, de otra forma solo perderíamos tiempo. Alex lleva en manos de Loui unas 28 horas, así que debemos apresurarnos; él es un chico de 14 años envuelto en problemas fuera de su incumbencia . . . . . Necesitamos encontrarlo, y pronto.
- No estoy seguro, pero es todo lo que tenemos. Ellos están al otro lado de la ciudad, pero debo advertirte que son desconfiados y . . . . . Algo . . . . . . Dejémoslo como les "encantan" las chicas jóvenes, así que tendrás que permanecer a mi lado y hacer lo que yo te diga.
Solo pude mirarlo con algo de desconfianza. No estoy del todo segura de que ellos sean de confianza, más cuando son . . . . . De ese modo, pero si es para salvar a Alex arriesgaré todo. Miré a Jack y asentí ligeramente. Nos levantamos y empacamos todo lo necesario, ropa, comida, botellas de agua, dinero. Me cambié a unos jeans y una blusa blanca igual que la azul. Cuando estuve lista salí a la sala a esperar a Jack. Él salió minutos después, cambiado a unos jeans y camisa negra.
- ¿Lista para la aventura?
- ¡Más que lista!
Y dichas estas palabras salimos de la casa, dejando atrás la vida normal y entrando a una aventura de la que probablemente no salgamos ilesos. Subimos a su auto y arrancamos a toda velocidad. Tranquilo, Alex, ya vamos por ti.
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Holo a todos y todas!!!!!!
Desde este punto inicia la aventura en busca de pistas para encontrar a Alex, que emoción!!!!! 😆😆😆
Dejen sus comentarios y denle Estrellita para seguir escribiendo las aventuras de estos jóvenes valientes!
Bye bye!!!!!!
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Un amor de pandilla
RandomEsta es la historia de Jane, una chica de 16 años que es internada a un manicomio tras ser culpada por su amigo de ser esquizofrénica. Ella juró venganza sobre Jack, quien después de varios años después de la internación de su amiga, regresa para pe...