Capitulo 4

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April

Dejo de mirar a la puerta cuando Júlie llama mi atención.

- Siento lo de ahora, te has ganado una enemiga y nadie quiere a Rebecca como enemiga - dice avergonzada mientras mira al suelo.

- Tranquila - coloco mi mano sobre su barbilla y se la alzo para que me mire a los ojos - No le tengo miedo a esa bruja - le digo segura y con una sonrisa.

Y la verdad es que es cierto, no tengo miedo. Todo lo que tuve que vivir en Londres, después de lo que ocurrió , me ha ayudado a no dejar que nadie me pise, ni a mí, ni a los que me importan. Ella me sonríe, cogemos nuestras cosas y salimos de la cafetería.

Caminamos por el campus hablando de cosas absurdas, hasta que dice algo que me llama la atención.

- Que fuerte que Axel nos haya defendido - dice mi amiga.

- ¿Axel? - pregunto, tan rápido como pregunto me viene a la mente el chico tatuado de ojos verdes.

- Sí, el chico de la cafetería, el de los tatuajes - explica - Antes se solía meter en problemas a menudo, pero hace un año que no hace nada malo. Es extraño que se haya metido contra Rebecca - dice, frunzo el ceño y la miro sin entender lo que dice - Dicen que se acostaron más de una vez - abro los ojos como platos, no me lo esperaba, bueno, la verdad un poco, pero no parecía que tuvieran nada después de como él le habló– ella se cree su novia o algo parecido, todos saben que él la ignora, pero eso a ella le da igual - dice haciendo una mueca de desagrado.

- No sé, no lo recuerdo muy bien - miento descaradamente, aunque siendo sincera, no iba a admitir que me he quedado pensando en él desde que lo vi.

- Es raro, suele llamar la atención - expone mi amiga, seguimos caminando, ahora hacia mí siguiente clase, Derecho civil.

- ¿Y eso? - pregunto, pero luego pienso - por los tatuajes ¿no? -

- Sí, pero no - dice, la miro confundida – a ver, los tatuajes llaman la atención nada más verlo, pero lo que más llama la atención es su carácter frio y que no se relaciona con nadie, aparte de algunas noches en fiestas, - dice, no sé por qué me molesta ese comentario - solo tiene a su mejor amigo, Derek. También estaba en la cafetería, el de los ojos azules que iba con él - me explica, me acuerdo de ese chico, salió de la cafetería sonriendo detrás de su amigo tatuado.

Miro la hora, mierda, llego tarde. Me despido de Júlie ya que no coincidimos en esta hora, y corro hasta mi clase, odio llegar tarde y que todos te miren al entrar, me pone nerviosa.

Por suerte llego antes que el profesor, suelto un suspiro de alivio y voy hacia las mesas del final, coloco mi bolsa encima de la mesa y apoyo mi cabeza en ella, por fin, Paz, pienso y cierro los ojos.

Aunque mi momento dura poco, ya que un sonido de cosas siendo tiradas encima de la mesa junto a la mía me hace abrir mis ojos y mirar con odio a la persona causante de arruinar mi momento. Pero no es hasta unos segundos más tarde que me doy cuenta de que es él, el chico tatuado de la cafetería, que me mira serio, pero con un atisbo de sonrisa en su rostro.

- ¿Qué? - pregunto de mala leche, aunque sea un dios griego no significa que quede exculpado por haber arruinado mi momento.

-Nada - dice, pero no se mueve - ese es mi sitio, morena - me informa, ¿morena? ¿enserio? que poco original.

- Bueno, ahora estoy yo, y hay muchos más sitios libres, usa uno de esos - le digo - y me llamo April - finalizo y me dispongo a colocar la cabeza sobre mi bolsa para poder disfrutar el poco tiempo que tengo hasta que llegue el profesor, que por cierto, lleva diez minutos de retraso.

Pienso que ya se ha ido hasta que noto como la silla de mi lado se arrastra, abro un ojo y lo veo, ahí sentado a mi lado, observándome. Ruedo mi único ojo abierto y lo vuelvo a cerrar.

Pero todo es interrumpido cuando el profesor ingresa al aula agitado. Este es más joven que el anterior profesor, es atractivo a decir verdad, debe rondar a los 26, no parece mucho mayor que sus alumnos; tiene el pelo rubio y ojos castaños, tiene una altura normal, ni muy alto ni muy bajo, y tiene un cuerpo trabajado pero sin excederse. Parece un tipo normal, nada especial.

La clase se me pasa rápido, he de decir que el profesor Michael es muy buen profesor, se explica muy bien y hace que te intereses por su materia, eso me gusta. Respecto a mi compañero de sitio, durante toda la clase no ha hecho ningún comentario, ha estado atento en todo momento, pero he notado que en algún momento donde el profesor cogía algo o no hablaba durante algunos segundos, él aprovechaba para mirarme de reojo.

Cuando el profesor nos informa que la clase ha terminado recojo mis cosas y salgo del aula, sin poder evitarlo miro a Axel , el cual me está mirando, cuando se da cuenta de que lo estoy observando sonríe mientas coge sus cosas, paso de él y salgo de la clase.

Le envío un mensaje a mi nueva y única amiga informándole que mis clases hoy han terminado y que me marcho a casa.

Cuando llego a casa, lo primero que hago es cocinar algo, al final no almorcé en la cafetería y me muero de hambre. Como Susan volverá tarde, y yo estoy cansada, doy por hecho que cuando ella llegue estaré dormida. Sé que a mi tía no se le da bien cocinar, así que preparo una lasaña para dos, me sirvo una ración y la restante se la dejo en el horno con una nota;

Que aproveche, espero que te guste

pd: lo he limpiado todo tranquila ;)

A-

Engullo mi lasaña en pocos minutos, meto el plato en el lavavajillas y subo las escaleras de camino a mi habitación. Al entrar me quito toda la ropa y la dejo tirada por ahí, ya la recogeré luego, pienso.

Al sacarme la camiseta toco mi abdomen, miro en frente y veo el enorme espejo que hay en mi cuarto, toco y veo esa enorme y horrible cicatriz que tanto odio.

Me coloco mi pijama y me acuesto en la cama, pero antes recibo un mensaje de Julie.

Mañana quedamos en el estacionamiento, tenemos la misma clase a primera hora xd

J-

Sonrío sin pensarlo, me cae muy bien esta chica. Inmediatamente le escribo mi respuesta;

Perfecto, hasta mañana, buenas noches.

xx

A-

Ella me desea las buenas noches también y me dispongo a dormir dando por finalizado mi día. Estoy por apagar la lamparita de noche que hay al lado de mi cama cuando una llamada entrante a mi móvil me hace desear haberlo puesto en modo avión.

Pulso la tecla aceptar llamada y una voz grabada suena al otro lado de la línea.

- Esta es una llamada a cobro revertido desde la cárcel de Woodhill, Londres. Pulse uno pare aceptar esta llamada, pulse dos.... - la voz sigue hablando, pero yo eso ya me lo sé, así que me separo el teléfono de la oreja y le doy al número 1. Espero unos segundos hasta que oigo una respiración al otro lado de la línea y me dispongo a hablar.

- Hola papá...

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