Bieber Enterprises [RML] [JB]

Capítulo 4 "Bien, ¿Estás soltera?"

Llegué con la señorita Collins, le entregué unas carpetas con unas información acerca de mi, después llene unos formularios que me llevaron más de media hora.

—El señor Bieber es algo intimidante ¿no es así?—dice la señora Collins, después le da un sorbo a su café posteriormente lo deja sobre la mesa y dirige su mirada hacia mi.

—Lo es, ayer escuche a una chica decir que era la persona más ruda del planeta y sumamente malhumorado, pero quien soy yo para juzgar—respondo simplemente, después cierro la carpeta y la pongo en el escritorio.

—Tranquila, es apenas la primera impresión, mañana será oficialmente tu primer día, solo da lo mejor de ti—dice con una cálida sonrisa.

¡Vaya! Es amable.

Asiento y le devuelvo la sonrisa, después suena su teléfono.

—Si, Señor Bieber—contesta.

—¿Ya quedaron los formularios?—Escucho la voz de Bieber a través del celular de la señora Collins.

—Si, todo esta terminado —responde ella—Estaba apunto de irme.

El le contestó otras cosas que no logré entender.

—Muy bien señor Bieber, en un momento—dice la señora Collins, después cuelga la llamada.

—Loren, tengo que llevar unos documentos del señor Jack Aleksandr ¿crees que puedas llevarlos por mi al departamento de documentos?—pregunta amablemente.

—Claro que puedo —respondo.

—Exelente, Rose te puede ayudar—Dice, después me entrega el documento en las manos.

Asiento y me dirijo a la salida.

Después de llevar los documentos del señor Jack Aleksandr, con la ayuda de Rose salgo y me dirijo a la salida, Rose me saludo muy amable y me siento feliz de llevarme bien con alguien.

El señor Bieber viene por el pasillo, santa mierda ¿Se mirará raro si salgo corriendo?

—Señorita Evans—dice el señor Bieber cuando está más cerca.

Necesito saber su nombre porque nunca me acostumbraré a llamarlo señor Bieber cuando seguro es unos dos años mayor que yo.

—Hola señor Bieber—digo asintiendo.

—Nos encontramos otra vez —dice neutro—¿ya te ibas?

—hum, Solo acabo de dejar mis documentos con la señora Collins.

—Bien, ¿tienes diez minutos para expandir?—pregunta.

El me dirá que ya no soy requerida en la empresa, oh Dios mío.

—Si, los tengo —digo simplemente.

—Bien, a mi oficina—dice, y continúa caminando por el pasillo, yo le sigo y nos dirigimos a su oficina la cual es más grande que el departamento donde vivo.

Me senté alisando mi blusa por el nerviosismo ¿estoy en problemas sin ni siquiera tener un día?

—Sientase segura —dice simplemente como si leyera mis pensamientos.

—Sólo estaba pensando en tener una conversación normal antes de empezar con el trabajo—dice sentándose en su silla negra de cuero frente a su escritorio la cual luce muy cómoda—así que Loren, dime algo sobre ti.

Ésas son las preguntas que siempre trato de evadir, no le gusta hablar sobre mi y mucho menos sobre mi pasado o lo que pasa en mi vida.

—¿Qué le gustaría saber? —digo algo incómoda pero educada—Como usted sabrá me gradúe en ciencias computacionales.