Capítulo 1 "¿Y si el dice que no?"

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Llegó el miércoles, me levanté a las siete de la mañana, estoy muy ansiosa por la entrevista, mi corazón tiene la esperanza de que me acepten, de verdad sería un alivio, pues llevo una semana viviendo del dinero de mi mejor amiga y eso me hace sentir terrible, ella es la persona más amable del planeta y dice que no le importa, y es que tiene más confianza en mi de la que yo me tengo, ¿que hubiera sido de mi si me hubiese quedado en Canada? Probablemente estaría sufriendo y siendo muy infeliz.

Estoy muy agradecida por la mejor amiga que tengo.

¿cómo la conocí? Bueno, recuerdo que fue cuando trabajaba en la pastelería hace unos años, estaba con otra de mis mejores amigas, Karla, Karla es como mi hermana y trabajábamos juntas, pero esa es otra historia, el meollo del asunto es que Camila llegó a la pastelería, comenzamos a charlar y nos dimos cuenta que teníamos la misma edad, hablamos acerca de la universidad y resulto que iríamos a la misma, lo cual nos hizo feliz ya que al menos conoceríamos a alguien, y ahí empezó todo, durante los cuatro años de universidad nos hicimos cada vez más cercanas, tenemos nuestras discusiones pero las superamos.

Recuerdo que mi padre no quería dejarme ir a la universidad, si, se que es increíble creer que asistí a la universidad aún con un padre que me odia, bueno, su esposa Ágata, quería deshacerse de mi, así que convenció a papá que me apuntara en la universidad, y bueno, es lo único que le agradezco a esa mujer, aunque se que ella no lo hizo con buenas intenciones.

Durante la universidad seguí trabajando en la pastelería por dos años más, hasta qué decidí sobrevivir con la beca de estudios, mi padre sólo pagaba la universidad y los demás gastos corrían por mi cuenta.

Suspiré y volví a la realidad, donde no esta mi madrastra, ni ese señor que llamo padre, y agradecí al cielo, ellos me hicieron mucho daño por tantos años, siempre estaré agradecida con Camila por haberme propuesto venirme con ella a Nueva York.

Me dirigí al baño, después de tomar una ducha rápida, me cambié lo más veloz que pude, y es que la ropa ya la tenía lista desde anoche, mi conjunto consiste en un pantalón negro formal apretado, una camisa blanca que me queda algo ajustada, es del año pasado pero luce como nueva, y encima un saco negro formal, en mis pies coloque unas zapatillas negras tamaño promedio, después pinté mis labios color rojo y recogí mi cabello castaño claro en una cola alta.

Mi maquillaje es bastante natural, lo único que resalta es el labial rojo, creo que estoy lista.

Le mande un mensaje a Camila con una selfie esperando su aprobación.

Se que está en el trabajo así que no espere su respuesta inmediata, sólo tome mi bolso y me dirigí a la salida.

Cerré la puerta con llave, después caminé por los pasillos largos del edificio para llegar al elevador, ya estando abajo me dirigí a las grandes puertas de vidrio que indican la entrada y salida del edificio, caminé por las calles de Nueva York para llegar a la estación de autobuses, tomé el indicado y me senté al fondo.

Estar nerviosa es decir poco, siento mucho más que eso, me siento tan agradecida por que aceptaron darme una entrevista, y no quiero estropear nada, confío en mis conocimientos pero, en las situaciones más serias suelo estropearlo o al menos eso solía hacer de pequeña, pero hoy tiene que ser diferente, soy una chica de veintidós años que es capaz de manejarlo, o eso quiero creer mientras cruzo los dedos y veo el gran edificio "BIEBER ENTERPRISES"

Me bajo del autobús para hacer mi camino a la gran entrada y mi corazón late con más fuerza con cada paso que doy, o al menos así es como lo siento.

—Buenos días.—Saluda un señor algo mayor en la entrada del edificio, le devuelvo el saludo con una sonrisa y sigo mi camino.

Mis ojos viajan a través de todo el espacioso lugar escaneando con asombro, apenas es el primer piso y la entrada del lugar pero se ve la elegancia en cada esquina.

Bieber Enterprises [RML] [JB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora