III

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El día no ha estado nada mal, si soy honesta. Me pierdo un poco en clases y siento las miradas tanto de chicas como de chicos, algunos susurran cuando entremos al cuartico de clases o cuando vamos por el pasillo, pero nadie nos ha atacado ni han sido groseros, estoy bastante segura de que eso confunde a mis hermanas, ellas esperaban que los humanos se comportaran terrible con nosotras.

Muero por saber cómo ha ido su día, se supone que todas nos encontraríamos en ese lugar donde se hace ejercicio cuyo nombre no recuerdo ahora, pero no contaba que eso sería tan complicado para mí. 

Alexis es la única de mis hermanas con la que me encuentro pues compartimos la clase de Química antes de la segunda comida. Hemos caminado alrededor del lugar por quince mareas (*) 

por el

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Con mis hermanas hicimos el pacto de estar tan juntas como fuera posible, se supone que nos veríamos en ese lugar que dijo Andromeda que se usa para hacer ejercicio. Sin embargo, no contábamos con lo difícil que sería eso. Vinimos a la escuela antes para no perdernos, pero el lugar cambia por completo con todas las personas que parecen no detenerse por nada, no comprendo su afán.

Alexis es la única de mis hermanas con la que me encuentro pues compartimos la clase de Química antes del almuerzo. Hemos estado caminando por quince minutos y simplemente no encontramos dónde tenemos que ir.

Claro que prefiero estar pérdida pero en esta soledad que en las clases donde me siento aturdida a causa de todas las miradas sobre mí, algunas más furtivas y otras más descaradas.

—¿Cómo se llamaba ese sitio donde dijo Aquamarine que nos veríamos? —le pregunto a Lexa, quien camina a mi lado.

—A quien le preguntas —bufa mi hermana—. La mitad de lo que dice Aqua no lo escucho.

Hay unos chicos apoyados en unas cosas de metal que nos asignaron para guardar nuestras pertenencias. Al instante se quedan mirándonos. Últimamente he sentido más las miradas de los chicos. Siempre me ha incomodado, no obstante, era esporádico. Ahora es frecuente, y aunque con mi padrino aprendimos a controlar el encanto, sigue ejerciendo poder y atrayendo esta horrible atención hacia nosotras.

Apresuramos el paso para dejarlos atrás rápidamente y giramos a la izquierda. No importa lo frecuenta que es, no creo que jamás llegue a acostumbrarme. Me siento acorralada.

—¿Cómo es posible que una escuela sea tan grande? ¡No nos perdimos en el mar y si encerradas en estas cochinas paredes! —Lexa abre los brazos a sus lados y los deja caer— Estamos de acuerdo en que no les diremos a las chicas ni a papá que nos perdimos.

—Desde luego —respondo asintiendo. Llegamos a unas escaleras y decidimos bajar—. ¿Imaginas a Aqua? Enloquecería.

Alexis gruñe.

—Ella gritaría mucho. La ha vuelto más mandona toda la nueva situación.

"Situación". Alexis está bien con todos estos nuevos cambios, hasta se le nota emocionada, siempre ha sido la más curiosa de nosotras. En lo que a mis otras hermanas se refiere, las mayores están fastidiadas, Aqua preocupada e inquieta más que de costumbre, y las menores están asustadas. Arabella y Amanda ni siquiera nos acompañaron cuando tuvimos que venir por los horarios y la guía general.

Estoy al borde de entrar en pánico pensando en como estarán ahora en el momento que Alexis tira de mi blusa, al verla ella señala algo delante de nosotras. Veo a una chica de cabello negro sentada en el suelo, tiene la cabeza gacha por lo que su larga cabellera totalmente oscura crea una cortina que la oculta del mundo.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2019 ⏰

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